'Pequeño Gordito' torpedeó las redes rivales 1.461 veces

Gerd Müller llevaba el gol en la sangre: 69 con Alemania, 405 (¡en 507 partidos!) en la Bundesliga y 69 en competiciones europeas. Fue Bota de Oro en 1970 con 38 goles y en 1972 con 40, Bota de Oro del Mundial 70 con 10 goles y Balón de Oro ese año. Máximo goleador de la Eurocopa 1972, 7 veces de la Bundesliga y 4 de la Copa de Europa. Delantero con un centro de gravedad bajo, pegada devastadora con ambas piernas y juego aéreo sobresaliente, Müller tenía claro su hábitat natural. "Ustedes envíen el balón al área. Del resto me encargo yo", advirtió al fichar por el Bayern Múnich".

1.461 goles.

El instituto estadístico RSSSF afirma que el alemán anotó 1.461 goles en 1.261 partidos (amistosos y oficiales). 1,20 goles por encuentro durante una larga carrera (1962-1981) en la que militó en el Baviera, TSV 1861 Nördlingen, Bayern, Fort Lauderdale Strikers estadounidense y la selección alemana.

Pero los inicios de Müller no fueron sencillos. Su corta estatura (1,76) y sus hechuras rollizas provocaron que sus compañeros del Nördlingen le apodaran Pequeño Gordito. Él hizo oídos sordos a las burlas y anotó 32 goles en 51 partidos. Tantos que el Bayern Múnich le fichó. Pequeño Gordito pasó a ser Torpedo. El goleador más grande de Alemania vistió por última vez la camiseta de la Maanschaft el día que marcó el gol del triunfo en la final del Mundial del 74. Destrozó todos los récords antes de colgar las botas en 1981. Abrió un restaurante en EE UU que quebró y sufrió una depresión cayendo en el alcoholismo. Pero sus compañeros del Bayern le convencieron para que se rehabilitase y tras desintoxicarse, Beckenbauer medió para que ingresara en el staff de los juveniles del Bayern. Hoy, a sus 64 años, Gerd es el segundo entrenador del filial y está involucrado en causas benéficas.