Marco Ruben trae el liderato

El Villarreal ya es líder en Europa. La oportunidad que se le escapó en Liga en el Rico Pérez sí que la aprovechó anoche en un trabajado partido frente al Paok de Salónica. Tres puntos muy trabajados que llegaron con la versión más 'currante' del Submarino. Porque a los de Garrido les tocó olvidarse de su fútbol preciosista para entrar en el cuerpo a cuerpo que propusieron los griegos, notables en defensa. Sólo tres tiros entre los tres palos de los locales son el escaso bagaje que confirma los problemas que tuvieron para hacerse con un triunfo que le coloca como primero de grupo en el ecuador de esta liguilla. Un gran remate de Marco Ruben bastó para lograr una victoria que permite afrontar con optimismo el futuro amarillo en esta Europa League.

Garrido se tomó el partido muy en serio. Era lo que tocaba. Porque un tropiezo ante el Paok habría complicado y mucho el panorama en este grupo. Por eso, la esperada apuesta por las rotaciones se redujo únicamente a la presencia de Marco Ruben en la punta de ataque formando pareja con Rossi. Una decisión que no pudo ser más acertada. El problema es que al Submarino le costó carburar. Borja Valero hacía de Senna, pero no encontraba la fórmula para conectar con los de arriba. Tampoco Cani se hacía con la banda izquierda, mientras que por la derecha era Ángel el que llevaba más peligro. Todo eso ante un rival muy ordenado. Con su 4-1-4-1, Havos tenía claro que en su debut no quería sorpresas atrás. Y casi no las hubo porque la primera mitad fue plana, sin llegadas, sin disparos a portería.

Hasta que llegó el minuto 37. Ahí apareció la magia de este Villarreal con una jugada sobresaliente. Borja Valero emergió en la medular para asistir a Rossi; el italiano engañó a su par dejando pasar el balón; y Marco Ruben lo recogió antes de superar a Kresic con un derechazo. Justo premio para el argentino, que sigue aprovechando sus oportunidades para demostrar que no sólo del olfato de Nilmar y Rossi puede vivir el Submarino.

No cambió el panorama en el segundo acto. Los de Garrido manejaban el balón, pero no encontraban la fórmula para superar el organizado entramado defensivo griego. Porque si algo hizo bien el Paok fue ahogar el fútbol del Villarreal. Cazorla apenas pudo entrar en juego; Borja siempre tenía a alguien encima; mientras Rossi y Marco Ruben esperaban que les cayera algún balón. Entre los dos se fabricaron el segundo disparo entre los tres palos del Submarino. Fue en el 62', pero el argentino no acertó ante la salida de Kresic.

Del 2-0 se pasó a los peores minutos para el Villarreal. El Paok se estiró y empezó a acumular llegadas al área de un Diego López que no tuvo que intervenir, ya que los disparos de Fotakis, Ivic, El Zhar o Muslimovic se marcharon alto. El partido seguía abierto, aunque el Villarreal pudo darle la puntilla con remates de Cani y Altidore. Pero el 1-0 no se movió. Fue suficiente.