Luis García
"A este equipo nunca le va a faltar ambición"
Es el protagonista absoluto de una victoria de prestigio, la de Palma. Luis García provocó un penalti, lo marcó y lideró a un Espanyol "solidario" y "unido" hacia el primer triunfo a domicilio de la campaña. Y colocó al equipo en Europa, aunque sea "sólo la jornada 7". Ayer habló con AS.
¿Qué tal se digiere una victoria a domicilio, con gol suyo y de penalti?
De maravilla. Hace tiempo que lo merecíamos. Sin ir más lejos, en San Sebastián hicimos un gran partido y no nos llevamos ni un punto. Pero en Palma lo logramos. No hemos abandonado ni un momento nuestra filosofía. Lo mejor es que el equipo nunca perdió la confianza, aunque sí necesitábamos ganar fuera para creérnoslo. Jugando bien, el camino hacia la victoria es más sencillo.
¿Cómo se explicaba esa racha a domicilio? Porque, incluso en el Iberostar, al final ganaron sólo de penalti...
Nos ha faltado fortuna. Como se vio en el Iberostar, creamos multitud de ocasiones y con diez tuvimos muchísima verticalidad. Fue un muy buen partido, nos crecimos ante la adversidad y mantuvimos la calma.
Con esas dos líneas de cuatro juntas, ¿se vio esa solidaridad de la que tanto hablaban?
Se vio una magnífica solidaridad en inferioridad numérica, el equipo estuvo unido en todo momento, muy juntitos y al robar el balón salíamos con mucha velocidad. Leímos muy bien el partido: teníamos que jugar a la contra, provocando así no sólo ocasiones para sentenciar sino que ellos también se echasen atrás.
¿Lo peor fue la expulsión de Osvaldo? ¿La vio rigurosa?
Los árbitros este año están un poco quisquillosos con los saltos, pero hay una cosa clara: es imposible impulsarse sin utilizar los brazos. El fútbol es un deporte de contacto y a veces ven voluntariedad donde no la hay. Lo mismo que mis manos en el Bernabéu...
Esta vez hubo penalti, pero a favor, 507 días después: ¿qué pensó cuando lo señalaron?
Que ya nos hacía falta, el año pasado se ahorraron unos cuantos a nuestro favor.
Y luego, el gol. ¿El fruto de mucho esfuerzo?
La recompensa a mucho trabajo oscuro. La banda a veces es desagradecida, combinas ataque y defensa constantemente. Pero me he adaptado perfectamente y, como siempre, trato de dar lo mejor de mí.
¿Lo de estar ocupando ya plazas europeas debe der ser algo ilusionante o una mera anécdota?
Hay que pensar que estamos en la jornada 7. Nuestro objetivo es sumar los 42 puntos y ver si luego queda tiempo para luchar por algo más. A nuestra gente le debe quedar clara una cosa: a este equipo nunca le va a faltar ambición.
Una curiosidad: ¿por qué le silba la afición del Mallorca?
Lo achaco a que en mis dos primeras temporadas en el Espanyol les marqué en casa y lo celebré. Pero no me preocupa. Lo que quiero es el cariño de mi gente: los pericos.