Trezeguet: "Yo reconozco mi error, espero que Muñiz Fernández reconozca el suyo"

David Trezeguet, delantero del Hércules, no negó hoy que menospreciara al colegiado César Muñiz Fernández, durante el encuentro frente al Villarreal y que le costó la expulsión, pero insistió en sus críticas al árbitro, al que su compañero, el paraguayo Nelson Haedo Valdez calificó de "arrogante".

Según reflejó Muñiz Fernández en el acta del partido entre el Hércules y el Villarreal, Trezeguet fue expulsado por decirle "¡qué pitas, cagón de mierda", unas palabras que no negó hoy el ariete francés-argentino del conjunto alicantino.

Cuando se le cuestionó sobre si las palabras del acta reflejaban lo sucedido, Trezeguet respondió: "Seguramente, porque tendría que haber expulsado a Borja (Valero) y se ha equivocado".

"Siempre he dicho que si cometí un error lo reconozco, pero espero que el árbitro reconozca el suyo porque era la segunda tarjeta para Borja (Valero), se vio la acción de forma considerable y hubiera sido expulsión", continuó Trezeguet.

El internacional francés apuntó que fue una "decepción" la actuación del árbitro asturiano y consideró que es algo que "no se puede aceptar en el fútbol". "Los protagonistas son los jugadores, pero, lamentablemente, después hay ciertos personajes que quieren tener un cierto protagonismo, como fue el árbitro ayer", manifestó.

Trezeguet aseguró que es la primera expulsión que sufre en su carrera por protestar, pero insistió en que Muñiz Fernández perjudicó al Hércules con su decisión.

"Si el árbitro no me hubiera expulsado a mí y hubiera expulsado al jugador del Villarreal, que era la segunda tarjeta, se podían haber facilitado las cosas para nosotros porque al ir al vestuario con dos a uno y el Villarreal con un jugador menos podríamos haber manejado el resultado de otra manera", argumentó.

Confió en que la sanción que le imponga el Comité de Competición sea "mínima" y, por el contrario, "más elevada" para Muñiz Fernández, del que apuntó que lo que hizo "no tiene uso de razón".

"Me han comentado que es un personaje muy conocido en manera negativa y habrá que adaptarse a este tipo de arbitrajes", comentó.

Por su parte, el paraguayo Nelson Valdez se unió a las críticas de su compañero Trezeguet y afirmó que actuaciones como las de Muñiz Fernández son de las que "quitan las ganas" porque "uno paga para ver un buen espectáculo y no al árbitro".

"El árbitro exageró de una manera muy teatral, queriendo llevarse todo el protagonismo del partido", apuntó Valdez, quien protagonizó varios rifirrafes con Muñiz Fernández.

El primero de los encuentros con el árbitro llegó cuando el colegiado no le permitió a Valdez entrar en el campo durante unos minutos tras ser atendido en la banda. Muñiz Fernández se acercó a la banda y, según el delantero paraguayo, le dijo "que no fuera más pendejo y no le levantara la mano" para pedirle entrar al campo.

"Le dije que sólo le estaba preguntando (si podía entrar)", apuntó el jugador internacional paraguayo, quien apostilló que Muñiz Fernández es uno de los árbitros "más arrogantes" que le han dirigido. "Lo peor es que sea internacional", añadió.

El otro encontronazo con Muñiz Fernández lo protagonizó en el momento de la expulsión de David Trezeguet, cuando se levantó del césped tras sufrir una dura entrada de Borja Valero que pudo significar la segunda amonestación para el jugador del Villarreal.

"La amarilla me la sacó por preguntar ''señor árbitro, no me di cuenta, ¿fue amarilla la patada que me dio? y me dijo que me fuera o me sacaba otra roja como a Trezeguet".