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Liga BBVA | Deportivo 0 - Osasuna 0

El Deportivo es todo un chollo

Osasuna, con diez, puntuó en Riazor tras once salidas en blanco. El Depor se hunde un poco más por su falta de pegada. Arbitraje polémico de Pérez Lasa.

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<b>SIN ACIERTO. </b>Vadocz remata fuera una de las mejores ocasiones de Osasuna, en un partido en el que los dos equipos disfrutaron de claras oportunidades.
SIN ACIERTO. Vadocz remata fuera una de las mejores ocasiones de Osasuna, en un partido en el que los dos equipos disfrutaron de claras oportunidades.

El Deportivo recurrió esta semana al apoyo incondicional de su afición y la ayuda extra del psicólogo de Lotina, pero ni por esas es capaz de encontrar la victoria. Las ayudas externas pueden aportar, pero si Lassad y Antonio Tomás fallan ocasiones tan claras como las que tuvieron ayer, poco se puede hacer. Los psicólogos, al final, son los que están en el campo, y eso lo dejó muy claro Ricardo. El veterano portero fue un muro de clase en el que estrelló la eterna inoperancia del Depor. La labor del meta rojillo sirve además para llenar el saco de la moral de Osasuna, que tras once salidas en blanco fue capaz de puntuar ayer en un Riazor que es un chollo.

La puesta en escena de los coruñeses no fue mala, demostrando desde el inicio que la condición de colista se había quedado en la caseta. Con paciencia, los de Lotina se fueron haciendo con el control del partido, aunque fue Lekic el que tuvo la primera ocasión clara. El espigado delantero se movió bien en el área, remató, pero Aranzubía, en su regreso, desvió con calidad a córner. Unos minutos más tarde fue Lassad el que la tuvo, y muy clara. El marsellés recibió en el corazón del área, un poco más adelante del punto de penalti y, además, solo. Remató raso y al medio. El cuerpo del inspirado Ricardo hizo el resto.

Las pequeñas oportunidades se iban sucediendo hasta que, pasada la media hora, el partido enloqueció. Una mala salida de Aranzubía terminó con un remate en melé al palo. El balón llegó manso y Laure y Vadocz se lanzaron a terminar la jugada. Parece que el remate del húngaro se estrella de nuevo en el poste, aunque Camacho pidió penalti y expulsión. Acto seguido, contra del Deportivo que culmina con un centro que deja el balón muerto para que Antonio Tomás fusile. Riazor ya cantaba el gol, pero esa celebración parece vetada para la afición coruñesa. Con todo a su favor, el cántabro mandó el balón a las nubes.

La expulsión.

El frenesí parecía no tener fin, porque en el minuto 34 Pérez Lasa mandaba a la caseta a Camuñas por llamarle "chulo". Puede que no sea suficiente para expulsar a alguien, pero el interior rojillo no estuvo nada listo en su desahogo. Lo puede pensar, porque ayer el colegiado vasco le dio motivos a casi todos, y si no que le pregunten a Aranzubía con una amarilla absurda en el minuto 89, pero decirlo es una temeridad que le pudo costar realmente cara a Osasuna.

De principio, el golpe afectó más al Deportivo que a Osasuna. Los rojillos pasaron de sufrir a vivir tranquilos. Tanto, que en el 39' Pérez Lasa anuló un gol a Vadocz por fuera de juego a instancias de su asistente. La jugada es confusa, porque había varios jugadores implicados, pero sirvió para cerrar el trébol de jugadas polémicas de las que se queja Camacho.

Fueron diez minutos de locura, jugadas conflictivas y ocasiones que el descanso serenó. El Depor, sin prisas, se hizo dueño y señor del partido en el segundo tiempo. Lotina subió a sus laterales y jugaba en la salida de balón con tres centrales: Lopo, Rubén Pérez y Colotto. Osasuna pareció notar la inferioridad numérica y fue reculando y olvidándose de salir. Colotto, Adrián y Desmarets en dos oportunidades, probaron fortuna, pero allí estaba el gigante Ricardo. El meta madrileño mandó por alto, estuvo bien colocado y felino cuando le remataron. Vamos, que tuvo una tarde redonda.

El paso de los minutos se convirtió en otro aliado más de los de Camacho, que veían como el peligro del Depor se diluía según iban abusando más de los pelotazos. Al final, un punto fuera que rompe una larga racha de once salidas sin puntar para, al menos, saber que no es una meta imposible.

El Depor, por su parte, ya no es colista por la derrota del Zaragoza, pero sigue en el pozo. Mejoró su juego, pero el gol no llega a pesar de las ocasiones creadas. Lotina cree que tiene mejor plantilla que equipo. Esperemos que mejore con la vuelta de Riki, Urreta o Valerón, porque si no la ecuación se puede volver un problema irresoluble.