Reyes y Simao fueron Arteche

Hubo más emoción que fútbol en un partido presidido por el impresionante homenaje que dispensaron los 54.000 del Calderón al tempranamente malogrado Juan Carlos Arteche. Y el mejor juego lo puso el Getafe en la primera media hora. Pero estuvo blandito y sin mordiente el buen equipo de Míchel y al Atlético le bastó unir la calidad de Simao y Reyes, con destellos de Mérida, para que los tres puntos se quedaran a buen recaudo en el Manzanares. Forlán fue suplente y se notó algo su salida. Aunque mejor le vendría al equipo que Reyes, que cada vez se parece más a Reyes, le pasara algún balón.

El toque. Salió el Getafe a lo suyo, a imponer su fútbol de toque. Partió de la premisa defensiva de dejar la salida del balón a Perea o, en su defecto, a Assunçao, maniatando a Tiago y Mérida. Y consiguió en la primera media hora crear serias dificultades al Atlético en la creación de juego. Además, los de Míchel se aprovechaban de que Valera jugaba más de extremo, entrando fácil, que de lateral y por ahí se veía el flanco débil para atacar a los colchoneros.

Por esa banda derecha del Atlético llegaba Manu del Moral con una facilidad pasmosa y llegó a conectar cuatro disparos entre los tres palos, dos de Manu y dos de Colunga. El Atlético se intentaba sacudir el dominio, en ningún momento asfixiante del Getafe, para buscar la puerta de Codina. Fue a partir de la media hora cuando los colchoneros aprovecharon un creciente desconcierto en el balance defensivo del Getafe para estirarse.

En el minuto 32, tuvo Reyes el gol en un despiste de Codina. Taponó el sevillano cuando el portero del Getafe sacaba el balón con el pie y el rebote no fue gol por poco. Se venía el Atlético arriba y el Getafe pedía a gritos el descanso. Cuando la tocaba Mérida demostraba su enorme calidad y si se asociaba con Simao y con Reyes (lo hizo muy bien de segunda punta), el Atlético se gustaba con la pelota y encima creaba algo de peligro. En una contra, Miguel Torres frenó con falta a Reyes y el consiguiente libre directo lo botó magistralmente Simao para adelantar al Atlético. Con ese golazo de falta llegó el descanso, lo mejor que le podía pasar al Getafe porque en los últimos minutos de la primera parte estuvo muy impreciso, blando y se salió del partido.

En la reanudación Míchel reajustó la defensa. Se cargó a los dos laterales y bajó al lateral derecho a Víctor Sánchez, colocó en la izquierda a Marcano, sacó a Rafa de central y a Casquero en su sitio. Los azulones, ayer vestidos de verde, buscaron el empate con sus armas: el toque de Parejo y de Casquero y la movilidad de Colunga y Manu. Pero el Atlético defendió mejor y las ofensivas del Getafe murieron sin apenas crear peligro a De Gea.

Quique sacó a Forlán por un Mérida al que no le pesa el Calderón y dará muchas tardes buenas. El Geta ya dejaba huecos y en la primera salida de atrás de Valera de la segunda mitad, Reyes se la puso perfecta al lateral, que buscó a Codina y se la dejó atrás a Diego Costa, que sentenció el partido. Quedaban aún 18 minutos y el tiempo añadido. Pero el Calderón volvió a gritar "Arteche, Arteche, Arteche" y los tres puntos se quedaron en el Manzanares en una tarde emotiva en la que jugó mejor el Getafe, pero ganó el Atlético con calidad y con El Espíritu de Arteche.

El detalle: Homenaje a Arteche en el 4'

El fondo Sur mostró desde el inicio una pancarta con la imagen de Arteche y en el minuto 4, mientras todo el estadio aplaudía, desplegó otra con el lema: "Aplasta Arteche. Tú honraste a esta institución y a estos colores. Y ahora esta institución y estos colores te honran a ti". En su asiento había flores, igual que en la puerta 4. Su viuda y sus hijas contemplaron todo desde el palco.