Las pruebas descartan una patología grave de Kiko

Cabizbajo, preocupado, con el rostro serio y sin ganas de hablar. Así abandonó una vez más Kiko Femenía el Rico Pérez ayer. El canterano blanquiazul ha perdido la sonrisa de golpe. Ha pasado casi una semana y el extremo aún no sabe los motivos que han provocado sus mareos. De un día para otro, se ha visto incapaz de terminar un entrenamiento. Al principio fue un susto, pero sus síntomas se han repetido en los últimos días y ya hay cierta preocupación en todo el entorno blanquiazul. Además, el extremo sigue sin fecha para volver a los entrenamientos.

Al menos, Kiko respira un poco más tranquilo tras las pruebas médicas que pasó ayer. La analítica no reveló ninguna alteración en su cuerpo. El canterano tampoco tuvo problemas para superar una prueba de esfuerzo que hizo junto a Jeroni Llorca, miembro de los servicios médicos del club. Por eso, los galenos también descartaron que sufriese un problema cardíaco.

A lo largo del día, se desechó la posibilidad de que Kiko sufriese un virus o una mononucleosis, más conocida como la enfermedad del beso. Descartadas las infecciones más peligrosas, los médicos siguen investigando para encontrar los motivos que han llevado a Kiko a la preocupación. Ahora, la incubación de un proceso gripal o una gastroenteritis podrían tener la culpa de los síntomas padecidos por el canterano.

El internacional sub-19 no va a seguir ningún tratamiento específico, pero no volverá a pisar un terreno de juego hasta que no tenga un diagnóstico claro. Kiko prefiere guardar silencio, aunque él espera estar la próxima semana en el césped.

Tranquilidad y paciencia en el cuerpo técnico

La preocupación y la incertidumbre rodean al 'caso Kiko'. Sin embargo, los técnicos y los galenos no han perdido en ningún momento la calma. El club transmite tranquilidad, ya que desde la entidad se ha descartado que el canterano sufra una enfermedad grave. Esteban Vigo también se refirió ayer a los problemas que está atravesando la perla blanquiazul. "No estoy preocupado por Kiko, está en buenas manos. Ahora tenemos que intentar despejar todas las dudas. Las pruebas son positivas y esperamos que se recupere lo antes posible. Con el tema de Kiko debemos tener tranquilidad y paciencia", comentó ayer Esteban. El Boquerón también descartó que los mareos de Kiko estén relacionados con el ataque de ansiedad que sufrió ante el Athletic de Bilbao en la primera jornada de Liga. "Esto no tiene nada que ver con el aspecto psicológico", matizó Esteban Vigo.