"Ganar a Las Palmas no será como en Copa"

Los modestos también pueden ser estrellas, y no hay más que conocer a Javi Guerra, que lo demuestra en el campo y también la vida ordinaria. Con su excelente comienzo en Liga ha reclamado una cuota de protagonismo que un delantero del Valladolid no tenía desde los tiempos de Joseba Llorente, y a este ritmo el malagueño de 28 años va camino de obtener niveles de cariño similares al inolvidable vasco.

Javi Guerra comenzó hablando de su periplo por los distintos equipos en los que ha militado, empezando por sus inicios en el equipo de su localidad natal, Velez Málaga, desde donde marchó a las categorías inferiores del Espanyol, acompañado por su hermano gemelo. Después la Tercera División y el Vilasar de Mar, la Segunda B en Motril y el Cádiz en Segunda. De ahí salió camino de Varzin (Portugal) y volvió a España en la cantera del Valencia, donde debutó en Primera (tres partidos a las órdenes de Quique Sánchez Flores); posteriormente con el Granada 74 y ya en su última etapa antes de llegar a Valladolid militó en las filas del Alavés y en el Levante, donde consiguió el ascenso en la campaña pasada.

El inicio de la conversación con Javi Guerra era casi obligado, el gol que marcó en Ponferrada:

"Fue un gol bonito y una buena jugada, pero me hubiera gustado que sirviera para conseguir tres puntos que el equipo necesita; la jugada es parecida a una que hice ante el Albacete, con un recorte similar. Sabía que el defensa venía por detrás y con ese recorte me deshice de él, y luego se la piqué suavemente al portero porque intuí que salía a por mí. Suelo hacerlo dentro del área, es un buen recurso. Ojalá me saliera cada domingo".

Su eclosión se está produciendo en esta campaña, pero el jugador le resta importancia:

"El mérito es del grupo de compañeros que tengo. Por otra parte, este es el mejor inicio de liga de mi carrera. Respetando al Levante, el Valladolid tiene mucha calidad y el estilo de juego que tenemos es muy bueno y a mí me va muy bien".

Llama la atención, viendo su manera de jugar y su categoría, que no haya despuntado antes y el jugador lo intenta explicar:

"No he tenido la suerte de jugar en el fútbol profesional hasta los 24 años. Al principio cuesta hacerse un nombre y por suerte este año las cosas me están saliendo bien y que siga así, porque a mis 28 años tengo la ilusión de un cadete; aún me quedan bastantes años para disfrutar de este deporte. He firmado aquí cuatro años y espero cumplirlos".

Ascenso.

Entrando a valorar el inicio del equipo y más los últimos resultados, Javi Guerra pedía prudencia:

"Quiero transmitir confianza y que la gente crea en este equipo porque tiene calidad y experiencia. Vamos a estar arriba seguro hasta el final. Creemos en nuestra forma de jugar y no la vamos a cambiar, aunque errores puntuales nos hayan privado de puntos. Es la línea que debemos seguir. El equipo está ahora mismo como cualquiera que no haya ganado en cuatro partidos, pero no falta la alegría y la unión, que es la fuerza de este vestuario. No ganar hace que las semanas sean muy largas. Estamos tranquilos y seguro que este domingo vamos a tener más opciones de ganar que Las Palmas, aunque nos costará y no será como en la Copa. Es normal que estos resultados hayan producido nerviosismo, pero volveremos a ganar y la gente estará con nosotros".

Aún así, las remontadas y el no ser capaces de cerrar los partidos, mereció un comentario del jugador:

"Hablamos de ello; nos adelantamos y luego parece que el equipo se mete atrás, no sé si es por miedo a perder, pero cedemos mucho espacio a los rivales y concedemos muchas oportunidades. Tenemos que tener más personalidad y saber jugar esa situaciones; tenemos hombres con experiencia y calidad que saben esconder la pelota y manejar el tiempo de partido, y es lo que nos está faltando".

Con el ascenso en la mente de todos, Guerra desgranó cual son para el las claves de conseguirlo:

"Ser regulares para saber salir de las malas rachas. La unión y el buen rollo del vestuario precisamente cuando las victorias no llegan. Es importante creer en nuestro estilo y los resultados llegarán".

Ese estilo del que Guerra hablaba implica la compañía de un jugador como Calle:

"Para mis características va bien un delantero más estático que fije a los centrales y así yo aprovecho más los espacios. Aún así lo importante para un equipo es tener varias opciones de juego. Nosotros jugamos mucho por banda, pero creo que nos falta algo de juego interior para ser letales".

A patadas.

Cambiando un poco el tercio, Javi Guerra explicó como está viviendo las faltas que recibe y la apariencia de que los defensas rivales tiene la consigna de pararle a cualquier precio:

"En casa no tenemos problemas, pero en el campo del Betis o en Elche, por ejemplo, eran bastante agresivos, como su central Samuel. Lo hacen bien y es su forma de jugar y es el árbitro el que debe impedir que ocurra. No sé si hay una instrucción específica sobre mí o sobre los puntas del Valladolid en general, pero sí es verdad que este año estoy recibiendo más faltas que nunca y eso perjudica al equipo porque no nos dejan desarrollar nuestro juego. Está bien que los árbitros dejen jugar, pero las entradas por detrás o agarrones, son tarjeta y es algo que los colegiados deben corregir".