Se firmó el convenio para quitar las pistas de Anoeta

Acabamos de firmar el convenio que permita iniciar el camino definitivo para eliminar las pistas de atletismo de Anoeta. Con esto el Ayuntamiento llega casi al final de su recorrido, porque da paso a la convocatoria de un concurso público. Ojalá se pueda convocar pronto, y ojalá la Real se presenté con los apoyos financieros necesarios y lo gane". De esta forma presentó Odón Elorza, alcalde de San Sebastián, el convenio que suscribieron ayer el Ayuntamiento y la Real para quitar las pistas del estadio. "Esto es un paso fundamental y obligado para el crecimiento y la consolidación de la Real. Estamos ante un día muy importante para el club", añadió Jokin Aperribay, presidente de la entidad donostiarra.

Ahora el Ayuntamiento de San Sebastián debe hacer una modificación puntual en esa zona dentro del Plan General de Ordenamiento Urbano, algo que se espera que esté finiquitado en menos de un año. Mientras, la Real trabajará para presentarse al concurso público. "Sin todo esto es imposible seguir adelante. Ya está hecho, y a partir de ahora la Real va a buscar la financiación para estar en ese concurso. Es algo que deseamos todos, y trabajaremos duro para presentarnos de la forma más sólida posible. Es un proceso de licitación con el que queremos lograr el usufructo de nuestro estadio y queremos que sea un proceso transparente", explicó Aperribay.

Hay una cláusula que permite el cambio de nombre del estadio

Lo más llamativo de la comparecencia de Elorza y Aperribay llegó cuando el presidente realista desveló que en el convenio se contempla la posibilidad de que Anoeta cambie de nombre, al estilo de los campos de Osasuna y Mallorca: "Está incluida una cláusula para ese aspecto. Nos parecía importante, porque es una posibilidad más de conseguir ingresos y todo lo que venga, hay que agarrrarlo y será bienvenido". Por otra parte, Aperribay desligó por primera vez el proyecto de que la candidatura ibérica logre organizar el Mundial 2018: "La condición previa en las conversaciones es esa. Si no saliese adelante, trabajaremos para que el proyecto salga adelante. Es una necesidad estuctural, no puede ser que Bilbao tenga un estadio de 53.000 espectadores y Donostia siga con 32.000. Igual ya no serán necesario 42.000 asientos, sino 38.000".