El Cacereño lleva dos goles en ocho partidos

Aires de crisis en el Príncipe Felipe. El Cacereño es el peor ataque de toda la Segunda B, apenas dos goles marcados en ocho encuentros, y ya ocupa la última posición de la tabla clasificatoria con apenas seis puntos. Tras la última derrota en casa ante el Castilla se oyeron gritos de "Manolo, me aburro" y "Manolo vete ya" dirigidos al banquillo, pero el técnico, el ex internacional Manolo Sánchez Delgado, lo tiene muy claro: "Yo no voy a arrojar la toalla. Hay que trabajar más duro. Me siento culpable por la situación, pero sólo pienso en preparar el próximo encuentro", dijo el entrenador de los verdes.

La directiva del club se reunió el pasado domingo tras la derrota, pero se optó por no tomar ninguna decisión en caliente, a pesar de que el malestar con el juego del equipo fue patente. El presidente Jaime Martínez Doblas, hijo del propietario del club, apostó por dar un margen de confianza al entrenador.

Buena defensa.

En contrapartida, el Cacereño funciona muy bien en defensa, con sólo seis dianas recibidas hasta el momento -el cuarto de la tabla, el filial del Rayo, ha recibido un gol más-. Pero ese rendimiento defensivo no se plasma en buenos resultados, y la grada protesta en especial recordando la marcha de Dieguito. Otro delantero, Rai, está en el dique seco y se aguarda con esperanza su reaparición. También Rubén Jurado podría recuperar su ficha.

El club no anduvo muy atinado cuando contrató en verano a dos brasileños, el centrocampista Alberto y el ariete Paulo Sergio Simionato, pero con contrato en vigor con su equipo, lo que impidió tramitar su ficha al no disponerse del transfer. Menos pólvora y menos banquillo para Manolo, quien apenas cuenta hoy día con Mauri para la posición de 'nueve' puro.

El equipo visita en medio de un clima enrarecido al Coruxo de Vigo con cierto optimismo, pues en Galicia logró su única victoria liguera, un 0-2 en campo del Montañeros coruñés.