Un renqueante Özil liderará a Alemania frente a Kazajistán

Alemania viajó a Astana más preocupada por el tobillo del madridista Mesut Özil, que sufrió un golpe en el tobillo el viernes en la victoria ante Turquía (3-0), que por el potencial de Kazajistán, al que Joachim Löw ve más fuerte de lo que muchos creen.

Özil parece que estará en el once titular de los teutones, a los que también preocupa la diferencia horaria existente entre Astana y Berlín, cuatro horas de diferencia. El partido se jugará a las once de la noche hora local, horario sin precedentes para prácticamente la totalidad de los alemanes.

La estrategia asumida por el cuerpo técnico y el cuerpo médico de la selección alemana ha sido ignorar el cambio de hora y seguir viviendo con el horario de Alemania. "Permaneceremos fieles al horario alemán y viviremos como si no hubiera diferencia horaria", apuntó uno de los médicos de la Mannschaft, Tim Meyer.

A los jugadores se les ha pedido que no adelanten sus relojes y el último entrenamiento su desarrolló a las once de la noche de ayer, hora de Kazajistán, lo que equivale a la siete de la tarde en Alemania.

El desfase horario ha influido incluso en la elección del hotel, donde se optó por uno en el que las habitaciones pueden oscurecerse completamente, de manera que los jugadores puedan seguir descansando tranquilamente, horas después de que el día haya comenzado en Kazajistán. Löw, que ha analizado con los vídeos a Kazajistán, especialmente el de la derrota ante Turquía (3-0) ha avisado de la fortaleza física local: "Son claramente mejores que Azerbaiyán. Son fuertes y encarnan las llamadas virtudes alemanas. No quiero confianzas".