Mel-Emaná: guerra fría

Aunque haga esfuerzos por mejorarse, a Achille Emaná le sale por los poros su condición de indomable. En Las Palmas, el Betis se quedó sin capitán y sin estrella. Es la tercera vez que Emaná es expulsado como verdiblanco (Málaga y Hércules). No son números escandalosos, pero tienen mucho de arbitrarios. Si se le cruzan los cables, puede pasar cualquier cosa. Y no hay quien lo cambie. Ni Chaparro, ni Nogués, ni Tapia. Y tampoco Mel a pesar de sus terapias agresivas ("le llamo dos veces por teléfono"), de su gesto dándole el brazalete del capitán. De televisar su matrimonio con él. "Nos ha matado", dijo el otro día el técnico. "Para mí es como si no estuviese", anunció antes de que empezase la temporada". "He echado mucho de menos a Jorge Molina", le disparó después de Albacete. Mel, como Emaná, también varía su discurso sobre el camerunés. Habrá que ver cómo reacciona después de la última espantada. Porque Emaná también le ha respondido. "He callado muchas bocas" (después de la Ponferradina). La primera, es de imaginar, la de Mel. De momento, Emaná y Melhan llevado bien el cruce de declaraciones. Pero a día de hoy se palpa la tensión. Y como salte la chispa, será ingobernable.

Emaná es un caso singularísimo. A pesar de su inestabilidad, no cambia de club por año, un clásico en otros jugadores conflictivos. Se hizo hombre en el Toulouse y cumple su tercera temporada en el Betis pese a sus anuncios de tocata y fuga. "Es una vergüenza", son sus últimas palabras. Qué es lo siguiente.

Presenta alegaciones al Comité de Competición

Los servicios jurídicos del Real Betis Balompié presentarán alegaciones a la cartulina roja (doble amarilla) que vio Achille Emaná en el partido del sábado ante Las Palmas. Sin embargo, su única posibilidad es que alguno de los Comités (Competición, Apelación) observe alguna irregularidad en la primera tarjeta que Lesma López mostró al camerunés por falta. El Betis agotará todos los recursos posibles e incluso podría pedir la suspensión cautelar al Comité de Disciplina Deportiva. Sin embargo, los precedentes no son demasiado prometedores. Nada prometedores.