Turquía jugará de local en Berlín: 30.000 aficionados

La emoción en el Estadio Olímpico de Berlín está garantizada. Las entradas se han agotado y se esperan más de 30.000 aficionados turcos que calentarán el ambiente. La Federación germana ha reforzado las medidas de seguridad, sobre todo, para evitar el lanzamiento de bengalas y habrá más controles de lo habitual, pero todos esperan una auténtica fiesta del fútbol.

En ambos equipos faltará una figura destacada. El once de Guus Hiddink tendrá que prescindir del centrocampista Arda Turan, lesionado en los aductores. La baja de Turan podría otorgar un papel decisivo a Nuri Sahin, otro que juega en la Bundesliga (en el Borusia) y que ofrece un buen rendimiento desde hace meses.

En el bando alemán será baja por lesión su jugador más destacado en los últimos tiempos, Bastian Schweinsteiger, pero Joachim Löw no piensa alterar su sistema de juego.

Kedhira, líder.

Una pieza fija en el mediocampo de la Mannschaft será Sami Khedira. Con la ausencia de Schweinsteiger, el germano-tunecino deberá desempeñar el papel de líder en el medio del campo y para ello cuenta con la plena confianza de su seleccionador. Para ocupar la posición de la estrella bávara se barajan los nombres de Toni Kroos, Christian Träsch o Thomas Müller, que también podría actuar en el centro e impulsar el juego hacia arriba. El otro jugador que acaparará el protagonismo es el madridista Memut Özil. Jogi Löw, que ya trabajó como entrenador en Turquía, valora mucho el fútbol turco y sobre todo el calor de su afición; a pesar de todo, para él se trata de un partido importante, no de una final.