El club no alega por Eliseu aunque respalda su versión

De la indignación y el calentón inicial, a la moderación en las horas finales del lunes. El Málaga ha pasado de la incredulidad absoluta por la expulsión de Eliseu en Almería, a la decisión de no alegar por la tarjeta en menos de 24 horas. La razón se encuentra en la sensación que existe en el seno del club de que se puede orquestar una campaña en contra del futbolista y que el beneficio de un recurso posterior sería nulo. Eliseu se perderá de esta manera el partido contra el Real Madrid, quizás el mayor castigo para el futbolista cuya versión encuentra respaldo en las palabras de compañeros y entrenador. Sin embargo, dos rojas (aunque injustas) en dos jornadas, han supuesto una coincidencia fatal por la que el portugués ya se ha llevado su correspondiente toque de atención.

De hecho, a nivel interno se estudia una sanción para Eliseu. "Si lo vuelve a hacer, lo pagará muy caro", explicaba Jesualdo Ferreira en la previa del partido del Mediterráneo. Sin embargo, a la conclusión del mismo defendía a su jugador: "No creo que tocar los brazos del adversario sea tarjeta roja. Fijar ese criterio puede ser muy peligroso. Nos ha perjudicado bastante esa decisión".

Lo cierto es que la redacción del acta del encuentro por parte de Clos Gómez no ha dejado demasiada libertad de movimiento para los servicios jurídicos del Málaga: "Eliseu fue expulsado por propinar un manotazo a un contrario, tras haber sido sujetado por dicho adversario, estando el balón en juego y a distancia de ser jugado". El manotazo existió, pero no hubo impacto. Lo que tendrá que manejar ahora el técnico es la ausencia de su jugador. En el campo y fuera de él.