El Alcorcón acaba con la racha triunfal del Rayo

El Alcorcón se llevó el duelo madrileño de Segunda y lo hizo como mandan los cánones, con una presión que ahogó a su rival, con anticipación en casi todas las jugadas, aplicando intensidad en todas sus acciones y con remate a puerta. El equipo alfarero doblegó con esas armas a un Rayo que podía haber batido su récord particular de cinco victorias consecutivas en el inicio de la Liga, pero al que la derrota en Santo Domingo sólo le permite haber igualado el registro que logró en su día el de la temporada 1956-57.

El equipo de Anquela sabe que lo suyo es ponerse el mono de trabajo en cada partido, que no puede dar la más mínima ventaja a sus rivales y ayer aplicó esa regla al pie de la letra, mientras que el Rayo se presentó con el traje de etiqueta, ese que se ganó a pulso en anteriores encuentros por su buen juego y que le llevó al liderato, pero que no supo cambiar sobre la marcha por otro menos vistoso, aunque más práctico. El Alcorcón le atacó la salida del balón, le ahogó con su presión y puso mayor empeño. Todos estos ingredientes estuvieron a punto de darle el primer gol, pero Jeremy sólo acertó a dar con el balón en la parte exterior del poste de la meta de Cobeño.

El que sí acertó fue Rubén Sanz, con un gran disparo desde fuera del área. La faena la remató Nagore al culminar un contraataque de tres atacantes ante dos defensas, cuando el Alcorcón jugaba con diez, enmendando un error en el disparo de Fernando Sales.