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Liga BBVA | Sevilla 3 - Atlético de Madrid 1

Manzano ganó bien a Quique

Negredo guió la victoria sevillista. El Atlético volvió a regalar el primer tiempo. Kanouté dejó muy difícil la remontada. Diego Costa mejoró a los colchoneros

<b>CELEBRACIÓN. </b>Los jugadores del Sevilla festejan el primer gol conseguido, obra de Negredo, frente al Atlético de Madrid.
CELEBRACIÓN. Los jugadores del Sevilla festejan el primer gol conseguido, obra de Negredo, frente al Atlético de Madrid.

No defraudó el partido de Nervión. Entre sevillistas y atléticos, como en la grada, porfían cada pelota como si fuera la última que disputan. Y a la agresividad habitual de estos partidos se había sumado el fuego cruzado de Quique Sánchez Flores a Gregorio Manzano en la previa.

El Sevilla fue superior en el primer tiempo y lo plasmó en el marcador. Mientras, el Atlético ofreció síntomas preocupantes en la primera mitad con un planteamiento timorato. Manzano fue a por la victoria y se la llevó. Quique quiso rectificar y ya era tarde. El Sevilla salió a por el partido con su agresividad y empuje habitual. El Atlético intentó capear el temporal y, como ante el Bayer Leverkusen, volvió a regalar el primer tiempo. El trivote que dispuso Quique no fue nada eficaz, ni para defender ni para atacar. Y Diego Forlán volvió a quedarse aislado en ataque. El Atlético echa mucho de menos al Kun, sobre todo el uruguayo. Desde que el argentino se ha lesionado, Forlán no luce, casi ni la toca.

Goyo Manzano confió en la pareja Renato-Romaric en el eje de creación, mantuvo la importancia de los extremos y se encontró con un Negredo de dulce, que vuelve a ser ese ariete rompedor. Kanouté se movió como quiso entre líneas, liándosela siempre a Assunçao. Y el Sevilla se fue al descanso con dos goles de ventaja. El primero, tras un movimiento perfecto de delantero centro de Negredo, quien de un giro sentó a Perea y Domínguez a la vez y sacó un zurdazo potente y preciso que batió a De Gea. En el segundo tanto tuvo mayor fortuna porque el disparo de Perotti rebotó en Assunçao y descolocó al portero del Atlético. El peligro del Atlético en la primera parte llegó con las incorporaciones de los laterales. Ujfalusi siempre se incorpora con criterio y Antonio López también se desdobló bien, aunque donde estuvo especialmente acertado ayer el capitán fue en el plano defensivo neutralizando varias ocasiones sevillistas.

La decoración cambió tras el descanso. La simple entrada de Diego Costa mejoró al Atlético. El brasileño empezó mostrando sus credenciales al no arrugarse con Martín Cáceres. El uruguayo había mantenido a raya a todo el que pasaba por su lado hasta que apareció Costa. Filipe también aportó ofensivamente, aunque Antonio López estaba cuajando un buen partido .

Mejoría.

Durante los siete primeros minutos de la segunda mitad daba la sensación de que el Atlético podía remontar. Para quien no hubiera visto el primer tiempo, daba la sensación de que los colchoneros eran netamente superiores. Pero de nuevo apareció Negredo. Le llegó un balón al área e hizo una dejada con elegancia y con sutileza para que Kanouté fusilara a De Gea.

Aunque quedaba casi toda la segunda parte, ese gol de Kanouté ponía casi imposible la remontada para los colchoneros. El Atlético lo intentó. Diego Costa apretó y apretó y tan sólo consiguió reducir distancias para maquillar la goleada.

Al final hubo un penalti de Martín Cáceres a Costa que Estrada Fernández no señaló, que hubiera servido para maquillar el marcador. Manzano ganó ayer bien a Quique.