Barcelona | La intrahistoria
"Me voy porque ya no le aguanto más"
Michael Laudrup llevaba apenas un año y medio jugando en el Barcelona y lloviese o hiciera sol, frío o calor, fuera partido de Liga o de Copa de Europa siempre había en el Gol Sur del Camp Nou una pancarta en la que se podía leer Enjoy Laudrup. Tres años después esa pancarta se había sustituido por otra que ponía Laudrup Judas. Laudrup había dejado de encarnar el arte del Dream Team para pasarse a las filas del Real Madrid y parecía que esa traición jamás iba a ser perdonada. Pero lo fue y mañana, Michelino regresará al Camp Nou como entrenador del Mallorca y en Barcelona, ese regreso no es ya tema de mayor debate. Laudrup pagó su penitencia con el Camp Nou mientras fue jugador del Madrid. Sólo la bronca a Figo cinco años después superaría la que se llevó Laudrup la primera vez que pisó el Camp Nou de blanco. Después, volvió a pisar el estadio del Barça cuando Johan Cruyff le invitó a jugar su homenaje formando parte del Dream Team que se enfrentó al Barça. Y fue ovacionado.Ese día se selló la paz entre la grada y el que fue uno de sus jugadores más queridos. Un armisticio propiciado por la iniciativa de Cruyff, que en su día fue señalado por Laudrup como el principal culpable de su marcha. Una de las grandes frases de la historia del Barça la pronunció el danés en su rueda de prensa de despedida: "Me voy porque ya no le aguanto más", dijo de Cruyff. Años después, Johan le invitó a su fiesta. Se hizo la paz y Laudrup pudo volver a pasear por Les Rambles, que era su gran ilusión desde que dejó Barcelona. Desde ese día, Laudrup ha visitado dos veces el Camp Nou como técnico. La primera con el Brondby (2-1) y la segunda con el Getafe (0-0). Y nadie se volvió a atrever a llamarle Judas.