"Queremos revancha, ganar y agradar ya"

Tres derrotas consecutivas han arrojado al Huesca a la zona de descenso, una situación incómoda y más tras el varapalo del Teresa Rivero: 4-0. Toda la plantilla azulgrana coincidía nada más acabar el partido en que había llegado el momento de la autocrítica para resolver la situación. Onésimo fue el primero en admitir responsabilidades. "No quiero un equipo triste, temeroso. A mí no me gusta jugar así. Los responsables somos nosotros y los que tenemos que mejorar somos nosotros. El máximo responsable soy yo y tengo que tirar para adelante, corregir errores y encontrar las soluciones", afirmó Onésimo, que ansía una venganza inmediata: "Tengo ganas de revancha, de ganar y de agradar."

Los jugadores siguieron la misma línea que el técnico. Y al frente de todos Sebastián Corona, uno de los capitanes, que envió un mensaje a los aficionados. "Quiero pedir disculpas a nuestra gente, aunque ahora sea complicado, les pido que nos apoyen porque vamos a dar una vuelta de tuerca", comentaba el central andaluz visiblemente afectado tras la contundente derrota y su expulsión, que dejó al Huesca con un jugador menos.

También el más destacado en el partido de Vallecas, Jesús Cabrero, quiso romper una lanza en favor de su equipo. "No tenemos que venirnos abajo. Somos conscientes de nuestros errores y tenemos que salir de esta dinámica negativa cuanto antes", explicaba el portero oscense.

El Huesca sólo ha marcado un gol en los 450 minutos disputados. Este bagaje afecta a todo el equipo, pero señala de forma directa a los delanteros. Jorge Galán, que fue el referente en el último partido también hizo autocrítica: "Alguna cosa estamos haciendo mal, nos llevamos un palo de aquí. El partido de casa hay que sacarlo como sea ya". El ariete cedido por el Osasuna se marca como objetivo ganar al Celta en El Alcoraz, tres puntos necesarios para romper la mala racha.