De Lucas se exhibe ante un Nàstic negado arriba

Hay futbolistas por los que merece la pena pagar una entrada para verles jugar. Quique de Lucas es uno de ellos. Hacía tiempo que el Celta no contaba en sus filas con un jugador tan desequilibrante. Ayer se bastó para convertir los noventa minutos que duró el partido en una pesadilla para los defensas del Nàstic, que presenciaron atónitos una nueva exhibición de la estrella celeste. El que más padeció la inspirada tarde del atacante del equipo vigués fue Mingo. Seguro que el lateral hubiera preferido continuar una semana más sancionado.

Apenas tardó cinco minutos el conjunto de Paco Herrera en adelantarse. Todo sucedió tras un balón en largo que envió Catalá al área rival sin aparente peligro. Sin embargo, Trashorras estuvo más listo que la zaga tarraconense y se apropió del rechace para servirle en bandeja el tanto a De Lucas. Por supuesto, el ex del Cartagena no falló. Vaciló a Rubén, le amagó, intentó quebrarle y, cuando parecía que la jugada se iba al limbo, superó al meta con un sutil toque propio de su categoría.

Con la ventaja, el Celta se tranquilizó, pero no bajó la intensidad. David corría con ahínco para reforzar su identidad de goleador, Álex López dirigía al equipo a su antojo y Trashorras buscaba la pausa entre líneas. Mientras, Garai y Bustos daban consistencia al mediocampo y ayudaban a la zaga, que se mostraba algo imprecisa, pero sin apuros. ¿Y que hacía el Nàstic? Pues realmente poco, por no decir nada. La posesión era suya, pero los jugadores se bloqueaban conforme se acercaban a Falcón. Un flojo cabezazo de Powell a las manos del meta gaditano fue su pobre bagaje ofensivo.

Tímida reacción.

La entrada de Morán dio nuevos aires a los grana en el comienzo de la segunda parte, pero sólo fue un espejismo. El Nàstic seguía bloqueado en ataque. Pudo sentenciar el Celta, que volvió a imponer su ritmo electrizante con la entrada de Iago Aspas y Dani Abalo. De hecho, una conexión entre ambos acabó con el balón en el larguero.

Luis César "Falta gol y así es imposible ganar"

"A mí no me gusta mezclar derrotas, cada una tiene su análisis. Contra el Celta hicimos peor partido que en las dos anteriores jornadas. Nos enfrentamos a un equipo muy rápido, que no quiere el balón y sólo quiere correr. Es una derrota que no nos gusta y nos incomoda. Este equipo no tiene gol y así es imposible ganar. El tanto del Celta es consecuencia de una sucesión de fallos nuestros, pero lo que me preocupa es la falta de gol".

Paco Herrera "Logramos hacer mucho daño"

"Seguimos creciendo, aunque nos faltan cosas como tener más la pelota. Somos un equipo que hace mucho daño. Tuvimos varias ocasiones debajo de los palos y ellos casi ninguna. Creo que empezamos a tener una idea y, sobre todo, a sufrir cuando vamos ganando. Nos faltó apretar un poco más arriba. El tener la pelota no quiere decir que domines el partido y nosotros estuvimos cómodos en todo momento".