El Rayo se pone líder con un recital ante el Huesca

El Rayo Vallecano se hizo con la victoria por 4-0 ante un Huesca que se mantuvo en el partido hasta el primer gol de los locales, nuevos líderes de la división de plata tras la derrota del Betis.

Hubo ovación a Onésimo, hace catorce años héroe de la permanencia rayista en Primera, y respetuoso minuto de silencio en memoria de José Antonio Labordeta, pero ahí terminó la cordialidad entre ambos equipos.

Rayo y Huesca salieron a por el partido y el primero en rondar el gol fue el conjunto local que, a la salida de un córner, vio como Delibasic remató mordido y la defensa oscense sacó el balón bajo palos.

El Huesca presionó arriba la salida del balón y mantuvo controlados a los delanteros locales. Sin embargo, Armenteros golpeó, al paso por el minuto 19, de una forma difícil de defender ya que su córner, botado con mucho efecto, superó a Cabrero y adelantó a los locales.

El técnico oscense movió el banquillo y dio entrada a Víctor Pérez para tener más posesión y profundidad. El Rayo, por su parte, buscó rápidos contragolpes y balones largos hacia Delibasic, que se convirtió en una pesadilla para Marcos y Echaide.

Con el paso de los minutos fue el Rayo el que se hizo con el balón y, sabedor de que una victoria le dejaría líder en solitario tras la derrota del Betis, se fue a por el segundo tanto, aunque al descanso se llegó con el resultado de 1-0.

Poco tardó el Rayo en golpear de nuevo ya que, en el primer ataque de los locales tras el descanso. Javi Fuego le envió un pase a Coke, que subía por la banda derecha, éste centró y la revelación franjirroja de la temporada, Borja García, hizo el 2-0.

El Huesca acusó el golpe y el argentino Óscar Trejo, que se marchó de Marcos y Camacho, y Delibasic, en un mano a mano con Cabrero, rozaron el tercero mientras los visitantes intentaban, con balones largos a Galán, sacudirse el dominio rayista.

Los cerca de 12.000 espectadores que acudieron al estadio vallecano llevaron en volandas al Rayo, pero el Huesca, que no se vino abajo, no quería ser un invitado más a la fiesta local y Helguera, con un cabezazo desde el área pequeña, a punto estuvo de marcar el primero para los suyos.

Onésimo pidió intensidad, el Huesca se fue al ataque y dejó espacios atrás que el Rayo no dudo en aprovechar y primero Trejo, que habilitó al recién ingresado Piti para que éste rematara al larguero, y luego el propio media.punta catalán, que forzó la expulsión de Corona, inquietaron a la defensa oscense.

La fiesta siguió en la grada y, sobre el campo, Coke aumentó la ventaja al cazar un balón suelto en el área y fusilar al meta visitante.

El tanto, que premiaba la insistencia local, parecía cerrar el partido, pero en el descuento Movilla lanzó desde el centro del campo y el balón, que rebotó en el larguero, fue a parar a los pies de Piti, que batió a placer a Cabrero e hizo el 4-0 definitivo.

Este tanto rubricó la goleada de un Rayo que no quiere bajarse de la nube, que lleva cinco victorias de cinco posibles y que lidera, ahora en solitario, la Segunda División.