Una genialidad de Nilmar dio el triunfo al Villarreal

Una genialidad del delantero brasileño Nilmar Honorato da Silva le dio la victoria al Villarreal, por 1-0, ante un defensivo y correoso Deportivo de la Coruña.

Los castellonenses sumaron su tercera victoria consecutiva y lo hicieron con un partido muy serio y muy centrados en el trabajo defensivo.

La primera parte y el partido acabó decantándose a favor del Villarreal gracias a una genialidad de Nilmar Honorato, que con un remate seco y ajustado al palo, logró romper la ordenada defensa del Deportivo.

Hasta esa jugada y pasada ya la media hora de juego, ambos equipos mostraron con claridad meridiana sus estilos de juego en el campo. Los locales buscaron la pelota desde el pitido inicial; para de esta manera y asociándose con ella, llegar al área de Manu, portero del Deportivo.

Por su parte, el equipo gallego afrontó el encuentro con sus armas, que no son otras que la seriedad defensiva y la rigurosidad táctica. Por ello los locales se encontraron ante un muro difícil de superar, a pesar de los destellos de calidad de Cazorla y Nilmar. Pero los minutos pasaron y las ocasiones claras no llegaron para los locales. Además y como suele pasar fue el Deportivo, por medio de Desmarets, el que tuvo la ocasión más clara a los doce minutos, pero solo, en el área pequeña, no supo acertar a meter el balón.

Cuando parecía que la primera parte iba a acabar con empate a cero y con la victoria moral para los gallegos, que casi no habían sufrido llegó un enchufadísimo Nilmar, que se inventó dentro del área un disparo que decantó el encuentro y puso por delante al equipo que más lo intentó.

Los segundos cuarenta y cinco minutos cambiaron los papeles de ambos equipos, ya que el Villarreal le dejó el campo al Deportivo y lo esperó para aprovechar los espacios. El Deportivo estuvo espeso cuando tuvo el balón en su poder y tampoco demostró tener recursos para hacer sufrir a Diego López.

Las sensaciones de peligro las dejaron, sin embargo, los delanteros del Villarreal lanzando rápidos contragolpes. Ante esta situación las cosas pudieron cambiar si hubiera entrado el disparo a bocajarro de Juan Rodríguez, pero apareció por suerte Diego López conjurando el peligro con una gran parada a los diez minutos. Esta fue la única y más clara ocasión para un Deportivo que se encontró a un Villarreal mejor plantado en el campo y sin dar ventajas defensivas.

De esta forma los locales además encontraron por medio de Nilmar y Rossi la opción de sentenciar a la contra, pero no tuvieron acierto para cerrar el encuentro, y el Deportivo no fue capaz de complicar la vida a los castellonenses que se llevaron con su juego el triunfo.