Osasuna se activa y acaba quemando a una floja Real

El fútbol cambia de la noche al día sin avisar y de sopetón. Osasuna lo comprobó de buena mano. A su mal arranque de temporada se le sumó anoche el tempranero gol de Tamudo, que disparaba su ansiedad y hacía presagiar lo peor. Pero la historia le deparaba un final totalmente diferente, el que comenzaron a escribir, justo antes del descanso, los hombres de Camacho. Hasta ese instante la Real había sabido controlar bien el empuje inicial de los navarros y aprovechar la gran primera ocasión de la que dispuso Tamudo, quién si no. Parecía que las sensaciones dispares con las que llegaban unos y otros a este encuentro se podían confirmar. Pero no fue así. Más bien todo lo contrario.

Impregnados de la agresividad que les exige el técnico murciano, los osasunistas fueron capaces de rehacerse cuando se decantaron por pisar el acelerador a fondo, aprovechándose también de las facilidades que la Real concede cuando ve las llamas demasiado cerca. Sucedió todo en apenas cinco minutos y justo cuando el descanso amenazaba con aliarse con los realistas, excesivamente relajados por la ventaja de la que gozaban en el marcador.

Cambio de signo. En un buen balón con la pierna derecha de Monreal empató Pandiani de cabeza, cómo no, y antes de que la celebración se hubiera disipado Camuñas hizo el segundo tras una excelente jugada de Juanfran, lo mejor sin duda del encuentro. El extremo gambeteó como se espera de él para desesperación de De la Bella y Sutil, quien había acudido bien en ayuda de su lateral.

Ese gol cambió definitivamente el escenario. La Real, con quemaduras de primer grado para entonces, buscó el empate con buena intención según pasó el tiempo, pero le faltó la frescura necesaria para llegar con más peligro. Sólo Tamudo, en una chilena dentro del área tras una jugada embarullada, vio de cerca el empate. Y, cuando parecía que la incertidumbre en el marcador dispararía la emoción, Aranda sentenció a falta de un cuarto de hora adelantándose a la débil marca de De la Bella. Osasuna cambió por fin de chip. Y la Real no encontró respuesta.

Camacho: "Pongo un 10 a mis jugadores"

"Todo Osasuna tenía ganas de ganar el partido. Lo importante era sumar. Hay que poner un 10 a los jugadores. Se les había puesto injustamente en contra el resultado. Han tenido todo en contra, mal ambiente antes del partido, parecía que esto era un desastre, incertidumbre de todo el mundo, pero el equipo ha roto todas esas sensaciones jugando muy bien al fútbol. Me quedo con que los jugadores se han soltado".

Lasarte: "No manejamos nuestra ventaja"

"Recibimos un severo correctivo. El resultado lo considero justo. El partido tuvo vaivenes, pero no supimos manejar el primer tiempo. Nos pusimos por delante y era el momento importante para mejorar, pero no supimos y Osasuna nos pasó con nuestras armas: ganas e intensidad. Después del partido contra el Madrid nos endulzaron demasiado el oído, pero todos los partidos tienen una importancia máxima y son distintos".

Masoud fue hospitalizado por una bronconeumonía

El iraní de Osasuna Masoud Shojaei fue ingresado ayer en la Clínica San Miguel de Pamplona por una bronconeumonía. Masoud iba a ser titular en el partido del pasado sábado en Mallorca, pero en el hotel de concentración comenzó a sentirse mal y finalmente no jugó en el Iberostar Estadio, aunque se vistió de cortó para permanecer en el banquillo. Entonces, se le diagnosticó un cuadro febril que le ha impedido ejercitarse con sus compañeros durante los tres últimos días. Al no remitirle la fiebre y comprobar una "lenta evolución del proceso gripal", el jefe de los servicios médicos del club, Patxi Cipriáin, decidió ayer realizarle diversas pruebas en la Clínica San Miguel. Tras éstas, al jugador iraní se le diagnosticó una bronconeumonía y se decidió ingresarle en la Clínica San Miguel, donde permanece en planta bajo tratamiento. Masoud fue descartado para el partido ante la Real por este motivo.