Liga BBVA | Valencia 1 - Atlético 1
Sólo Aduriz pudo con De Gea
El joven portero rojiblanco fue una muralla en Mestalla, donde firmó otra espléndida actuación. Simao adelantó a los visitantes en una primera parte que dominaron y Aduriz igualó en los minutos finales culminando la superioridad che en el segundo acto. Justo reparto de puntos entre los de Quique y Emery.
Salvo hecatombe, Real Madrid y Barcelona son los principales aspirantes a repartirse las dos primeras plazas ligueras al final del campeonato. A partir de ahí, existe un nutrido grupo de equipos que lucharán por el tercer puesto y por mantenerse hasta la recta final del campeonato como alternativa al triunfo. En ese saco se encuentran Valencia y Atlético de Madrid. Los colchoneros visitaron Mestalla, donde llevaban más de siete años sin ganar en partido oficial, con la obligación de lograr los tres puntos para despejar las dudas ocasionadas por las dos últimas derrotas consecutivas y no alejarse de su objetivo de asentarse en la zona noble de la clasificación. Ante ellos, un Valencia que había comenzado la Liga de forma impecable y sin verse afectado por la fuga de talentos sufrida el pasado verano. Banega, Vicente, Agüero, Tiago y Ujfalusi se perdieron la cita.
No se habían cumplido los cinco minutos de partido y ambos conjuntos ya habían dejado claro su objetivo, la victoria. Tanto locales como visitantes salieron a por el encuentro sin descuidar sus tareas defensivas manteniendo a sus zagueros bien colocados atrás, lo que provocó que el envite se tornara tenso y trabado. Los locales fueron los primeros en gozar de una oportunidad para inaugurar el marcador, pero el centro desde banda derecha de Miguel fue rematado por Aduriz por encima del larguero de De Gea. El Atlético respondió pocos minutos después con una peligrosa llegada que malogró Diego Costa disparando en semifallo. Cuando se acercaba el minuto veinte de partido, el conjunto madrileño ofreció una de sus mejores versiones en una jugada que inició Forlán con un pase largo que recogió Antonio López habilitando al luso Simao, que batió a César en su salida abriendo el marcador con el primer tanto.
El partido se le puso de cara al Atlético con el gol. Los colchoneros lograron lo más complicado, marcar primero y pronto, lo que les daba la posibilidad de confiar sus aspiraciones ofensivas a una de las suertes que mejor dominan desde la llegada de Quique al banquillo, el contragolpe. El Valencia, a pesar de su desventaja en el marcador no hizo méritos suficientes para hacerse dueño del balón y poner en aprietos a su rival en busca del empate. Las jugadas de ataque del conjunto che se olvidaron de su línea medular, nula en lo que se refiere a la creación, y finalizaban una y otra vez con centros imprecisos de Miguel y Joaquín desde la banda derecha que no encontraban rematador. En los minutos finales de la primera mitad el Atlético pudo aumentar su ventaja en el electrónico con una jugada personal de Forlán que acabó sin éxito por un mal control del uruguayo cuando se disponía ya a ejecutar a César.
Tras el descanso, el Valencia salió obligado a moder debido a su desventaja en el marcador. El reloj jugaba en contra de los de Unai Emery y eso se notó en el primer tramo del segundo acto, en el que los locales tuvieron la posesión del balón y se acercaron, aunque sin peligro al área de De Gea. Mientras tanto, el Atlético dejaba hacer a su rival esperando su oportunidad para poner la puntilla al partido en uno de sus peligrosos contragolpes. Al técnico local no le gustaba lo que veía sobre el césped y optó por retirar a Chori Domínguez para dar entrada a un segundo delantero, Soldado. Pablo Hernández sustituyó a Joaquín en el minuto 70 y Jordi Alba a Mathieu en el 74.
Si el conjunto che careció en la mayoría de sus jugadas de amenaza ofensiva alguna, estas comenzaron a llegar en el transcurso de la segunda mitad. Fue entonces el momento en el que emergió la figura de un joven llamado a marcar una época bajo los palos del Atlético, De Gea. El canterano rojiblanco sacó una espléndida mano a un disparo de Mata desde dentro del área en la primera ocasión clara del partido para los locales. A falta de media hora para la conclusión, el meta madrileño respondió con otra intervención de museo a un disparo de Roberto Soldado. Con el traje de héroe ya enfundado, el espigado portero colchonero mandó a córner un remate de cabeza a bocajarro de nuevo de Soldado, convirtiéndose en el mejor jugador y salvador de su equipo. Cuando parecía que los tres puntos volaban hasta Madrid, Aduriz se elevó sobre el cielo de Mestalla para rematar de cabeza un centro de Albelda y empatar el encuentro.
Los minutos finales fueron para el Valencia, que empujó a base de casta ayudado por su afición hasta el pitido final. Sin duda alguna, no entraba en los planes de los hombres de Quique recibir un gol cuando el partido ya agonizaba. Primer empate liguero de esta temporada para el Atlético de Madrid, que suma siete puntos de doce posibles. El Valencia pierde el liderato en favor del Real Madrid al dejar escapar los primeros puntos del campeonato.