Manuel Arana
"Con el tiqui-taca vamos a conseguir muchos puntos"
Hace una semana se hablaba de su cabreo en Mestalla; hoy de su magnífico partido ante el Zaragoza y de la gran jugada individual que sirvió a Ariel Nahuelpán en bandeja el segundo gol. En el fútbol, un clavo saca otro clavo.
Vaya jugada la del segundo gol...
Sí, estuvo bien. Pero lo que más valoro es el control, que me sirvió para orientarme hacia la portería, que el defensa pasara de largo y, luego, después de que Ariel buscara muy bien el desmarque, que el pase fuera más fácil.
Da la sensación que para el extremo, Ariel, en cuanto se conozcan un poco, va a ser un chollo. Siempre está ahí
Sí, es un delantero que aunque parezca más estático no es parecido a Tchité, por ejemplo; Memé cae mucho a banda, hace desmarques de ruptura. Ariel mantiene más la posición y eso puede ser otro estilo de delantero que nos venga bien; un mal pase, un balón muerto sabemos que siempre va a estar ahí para cazarlo.
Ante el Zaragoza fue de menos a más. ¿Influyó el cambio de banda?
No, yo me notaba bien en la izquierda. En la derecha creo que jugué 15 minutos. Fueron circunstancias de partido. La jugada la hice por la derecha porque me vino en ese momento. Recuerdo también una jugada en la primera parte que me fui hasta la línea de fondo y di un pase de la muerte que podría haber entrado y que fue por la banda izquierda. Creo que me estoy adaptando cada vez más a jugar por la izquierda, en pretemporada creo que lo he hecho bien y me he divertido jugando por ahí.
El público confundió durante el partido la paciencia con el aburrimiento. ¿Los jugadores lo tienen claro?
Sí. Fue un partido bastante complicado porque el Zaragoza, creo recordar, que en la primera parte no llegó a la portería nuestra. Sí que es verdad que hubo demasiado pase en horizontal pero es que no había forma de abrir la defensa y antes que perder el balón, de provocar contras, preferimos tenerlo nosotros. El equipo supo tener tranquilidad, aunque el espectador se aburriera un poco. Hay que tenerla para ganar los partidos y así se demostró en la segunda parte, cuando el Zaragoza se abrió un poco y llegaron lo goles.
¿Y un jugador como usted, tan vertical, ya ha cambiado el chip para este tipo de juego?
Sí. Cuando me pilla por la izquierda intento meterme más para adentro, para dar apoyo a la salida de los centrales, a Cisma cuando recibe en banda, hacer paredes y tocar de cara con los centrocampistas y, luego, siempre está la velocidad por la banda o un desmarque en ruptura que también puede dar otra salida al equipo.
¿Después de tres partidos el equipo cree en el tiqui-taca o aún mantienen dudas?
Sí. El equipo cree desde el primer momento. Lo estamos haciendo bien, tocando; unas veces nos saldrá mejor y otras peor. No tenemos la calidad del Barcelona, por supuesto, como el Barcelona sólo hay uno y todos los jugadores están allí. Pero creo que, con nuestras limitaciones, el equipo lo está haciendo bien. Confía en sus posibilidades y confía en el sistema. Jugando así vamos a conseguir muchos puntos.
¿Cómo ve el partido ante el Sevilla?
Será un partido muy complicado. El Sevilla ha cogido confianza al ganar en Málaga a pesar de que estaban un poco titubeantes, sobre todo en su casa donde han perdido varios partidos, sobre todo de Europa. Vamos a intentar rascar algo allí pues no están en un momento de forma como la temporada pasada cuando vinieron a El Sardinero. Tenemos nuestras posibilidades de ganar.
¿Ya se le pasó el cabreo?
Sí, sí. Por supuesto. Al día siguiente ya pedí disculpas a todo el mundo. Creo que fue un momento puntual, un momento de calentón que le puede pasar a cualquiera
¿Qué sintió cuando se vio por la televisión?
Pues hombre, no me gustó nada. Sobre todo lo siento por mis padres y mi familia al ver esa situación. Ellos se preocupan por mí y no me gustó que vieran esas imágenes. Ya está todo olvidado y espero que no salgan más. Estoy seguro que no volverán a suceder.