"El Madrid asusta, pero el Espanyol también puede"

Para José Callejón, a la tercera va la vencida. Y no sólo porque tardó tres jornadas en estrenar su casillero goleador, con su trallazo del sábado contra el Almería, sino porque al fin podrá estrenarse en el Santiago Bernabéu. En sus dos primeras temporadas como perico, se lo impedía una cláusula en su contrato, que pidió el Real Madrid cuando lo traspasó al Espanyol en 2008 junto a un derecho de tanteo que expiró el pasado mes de julio. "El primer año lo vi por televisión pero la pasada temporada ya fui al estadio. Me daba rabia no poder jugar allí, y encima contra el equipo donde estuve tantos años. Así que estoy deseando que llegue el martes (22:00) para poder jugar de una vez por todas en el Bernabéu", suspiraba ayer Callejón, sólo horas después de un gol que valió tres puntos y confianzas renovadas.

El granadino guarda entrañables recuerdos de su etapa blanca, pero aparca los romanticismos: "Mi sueño era poder debutar con el Madrid en el Bernabéu, pero el fútbol no se acaba ahí. El Espanyol confió plenamente en mí y ahora estoy encantado de ir como visitante". Es más, está metido de lleno en el deseo perico de sumar por fin la victoria en Chamartín. "El Madrid asusta, pero el Espanyol también puede. Hay que tenerle respeto porque es una gran plantilla, pero dentro del campo seremos 11 contra 11", recordó. Eso sí, un crack resalta por encima del resto. "Cristiano es el mejor de la plantilla, muy determinante", asintió.

Su eclosión. A la inyección moral del 1-0 contra el Almería se une la actuación del Madrid contra la Real Sociedad, que Callejón siguió. "Lo más justo era un empate, pero la calidad de los jugadores al final marca un partido", opinó. Y, como tercer argumento, está su explosión goleadora: "Me estaba costando hacer goles y espero que deje de ser así".

No en vano, lanzó un anhelo en voz alta: "Ojalá esta temporada sea la del grupo y la mía. Estoy trabajando para ello".

El goleador se entregó al filial tras entrenarse

Se marchó con prisas José Callejón de Cornellà-El Prat, donde ayer por la mañana se ejercitó el primer equipo, pero el motivo no era un compromiso familiar. El delantero tomó su automóvil para cruzar Barcelona de sur a norte por la Ronda Litoral para asistir al partido del Espanyol B, que se enfrentaba en Sant Adrià a la Montañesa (2-2). Fue una muestra más del españolismo militante del granadino, quien no estuvo solo en la grada de la Ciudad Deportiva. Otros jugadores del primer equipo, ellos sí canteranos pericos, secundaron su iniciativa: Javi Chica, Víctor Ruiz, Javi López, Dídac Vila, Jordi Amat y Manu Molina. Coincidieron con Germán de la Cruz, consejero responsable de la parcela deportiva, quien presidió el encuentro.