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Liga BBVA | Atlético 1 - Barcelona 2

El Barcelona acaba con el gafe del Vicente Calderón

El equipo de Guardiola ganó en el campo del Atlético con un gran juego y gracias a los goles de Messi y de Piqué. En sus tres últimas visitas el conjunto culé había salido derrotado. Raúl García marcó el tanto local. Partidazo de De Gea, el mejor rojiblanco. Ujfalusi obligó a Messi a abandonar el campo en camilla en el minuto noventa debido a una entrada sin sentido.

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<b>GOLEADORES.</b> Messi y Piqué marcaron los dos tantos del Barcelona ante el Atlético.
GOLEADORES. Messi y Piqué marcaron los dos tantos del Barcelona ante el Atlético.AP

El Atlético de Madrid sumó su primera derrota liguera de la temporada ante el Barcelona en el estadio Vicente Calderón, donde se pudo ver una primera mitad llena de fútbol. Los de Quique y los de Guardiola hicieron gala de un juego vertical plagado de ocasiones de gol. Messi adelantó a los visitantes a los doce minutos de juego. Al borde de la media hora Raúl García empataba de cabeza anticipándose a la defensa rival viniendo desde atrás, pero la alegría le duró tan sólo siete minutos a la parroquia rojiblanca, justo el tiempo que tardó Piqué en devolver la ventaja a su equipo rematando con total tranquilidad desde el área pequeña tras un fallo defensivo de Godín. En la segunda mitad tampoco faltaron las oportunidades para modificar el marcador. De Gea se marcó un partido sencillamente inmejorable y Ujfalusi fue expulsado en los instantes finales tras una entrada sin sentido a Messi, que tuvo que ser retirado en camilla con el tobillo hinchado y con ostensibles gestos de dolor.

No es un derbi, ni siquiera un partido que enfrenta a equipos de rivalidad histórica, pero los choques entre el Atlético y el Barcelona se han ganado por méritos propios ser reconocidos como uno de los clásicos de la Liga. El encuentro de rojiblancos y azulgranas en un terreno de juego es sinónimo de goles y espectáculo. Los culés llegaron con la intención de resarcirse de la derrota casera ante el Hércules y para ello no pudo contar con Abidal, baja por cuestiones personales. Los colchoneros tenían razones para ser optimistas en la previa: contaban sus partidos ligueros por victorias, fueron los únicos que derrotaron al Barça la campaña pasada, volvió Ujfalusi al lateral derecho y finalmente pudieron contar con Agüero, recuperado de las molestias que arrastraba en la rodilla tras la lesión sufrida en San Mamés.

Sin tiempo para titubeos ni tanteos, Atlético y Barcelona dejaron claras sus intenciones desde el principio. Ambos equipos optaron por presionar muy arriba a su rival para no dejarle salir con el balón controlado ni elaborar su juego con el objetivo de hacerse con el control del balón y llevar la iniciativa. Aunque ninguno de los dos conjuntos gozaron de ocasiones claras en los primeros minutos de partido, fue el Barcelona el que mostró una mayor profundidad en sus jugadas de ataque. En esta ocasión el fútbol sí fue justo y el equipo catalán obtuvo su merecido premio con el primer tanto del partido. Una brillante asistencia de Messi sirvió a Villa para poner el corazón en un puño a la parroquia rojiblanca con un disparo al palo tras el que el propio Messi inauguró el marcador con un tiro cruzado a pase de Pedro.

El Atlético acusó el gol recibido y entregó el control del esférico al Barcelona para replegar sus líneas e intentar recuperarse del mazazo. Tras unos minutos de zozobra local, fue en una jugada a balón parado la forma que utilizaron los de Quique para igualar de nuevo la contienda y comenzar a convertir el partido en un homenaje al fútbol con mayúsculas como suele ocurrir en los Atleti-Barça. Un saque de esquina de Simao fue rematado a la red de Valdés por Raúl García, que se anticipó a toda la defensa llegando desde atrás. Del mismo modo que el Vicente Calderón estalló con el empate, enmudeció siete minutos después al contemplar como Piqué controlaba con facilidad dentro del área un córner puesto en juego por Messi y volvía a poner en ventaja a los de Guardiola. Maxwell y Fernández Borbalán se encargaron de que tampoco faltara la polémica en el primer acto. El brasileño tocó el balón con el brazo de forma intencionada en el área cometiendo un penalti que el colegiado se tragó. Lo dicho, fútbol en estado puro.

Los jugadores volvieron al césped tras el intermedio y resultaba una empresa harto complicada apostar por el resultado final del partido visto lo visto en el primer acto. Fue el Atlético el que salió con más intensidad en la segunda mitad ante un Barcelona algo apagado que se encendió de golpe con dos disparos lejanos, uno de Xavi y otro de Busquets, a los que De Gea respondió como ya es habitual en el joven canterano rojiblanco, con dos espléndidos despejes que pusieron en pie la grada del Calderón. Tan sólo siete minutos de la segunda mitad aguantó Agüero sobre el césped, que fue sustituido por Diego Costa. El hecho de que los azulgranas no se encontraran cómodos sobre el verde tenía unas causas evidentes, Xavi e Iniesta no lograban participar en el juego de su equipo y eso suponía un hándicap de descomunales proporciones para los culés. Quique agotó sus cambios dando entrada a Tiago y Antonio López en sustitución de Raúl García y Domínguez a falta de veinte minutos para la conclusión.

El transcurso de los minutos fue minando la paciencia de los jugadores locales a medida que los visitantes lograron aumentar la duración de sus posesiones, lo que le sirvió para nivelar la balanza en cuanto al dominio y poner en algún que otro apuro a De Gea, el mejor de su equipo de largo. El Atlético no bajó los brazos y continuó buscando el empate ante la ordenada defensa blaugrana hasta el último segundo, justo cuando Ujfalusi vio la tarjeta roja directa por una entrada sin sentido a Messi, que tuvo que abandonar el campo en camilla con claros gestos de dolor. El marcador no se volvió a mover y el conjunto de Quique sumó su primera derrota liguera de esta temporada. Por su parte, el Barcelona despejó cualquier duda originada por el pinchazo ante el Hércules. Ambos equipos se colocan a tres puntos del líder, el Valencia.