El gol de Beckham evitó la destitución de Capello

La última vez que el Real Madrid visitó el estadio de Anoeta en partido oficial fue el 11 de febrero de 2007, con Fabio Capello como entrenador de los madridistas. El técnico italiano pasaba por sus momentos más críticos de la temporada e incluso se rumoreaba un posible despido y su relevo por Míchel (entonces director de la cantera y técnico del Castilla). El conjunto madridista sumaba 38 puntos en la clasificación, mientras que el Barça, líder por aquel entonces, llevaba 43. Por su parte, la Real Sociedad era penúltima y ya se vislumbraba que esa temporada podría acabar en Segunda, como finalmente ocurrió.

Los donostiarras comenzaron ganando el partido por un mal despeje de Casillas, que aprovechó Aramburu para marcar de cabeza.

Pero el Madrid reaccionó a tiempo gracias a Beckham. Capello apostó por él tras tenerle castigado durante 33 días por hacer oficial que se marchaba a Los Ángeles Galaxy la siguiente temporada al no alcanzar un acuerdo para su renovación. El italiano decidió entonces que no volvería a jugar más con la camiseta blanca, pero un mes después rectificó. La situación crítica del equipo le obligó a volver a convocarle. Beckham fue titular ese día, y gracias a él, el Madrid comenzó una vibrante remontada y, lo que fue más importante, salvó la cabeza del italiano. En el minuto 36 sacó una falta directa que sirvió para empatar el encuentro y que los blancos reaccionaran en el momento más difícil. Así, Van Nistelrooy marcó de cabeza el gol de la victoria en el minuto 47.

Tras aquel encuentro, el Madrid comenzó su remontada en la tabla. Superó al Barcelona y se proclamó campeón de Liga ante el Mallorca tras un partido agónico con dos goles de Reyes y otro de Diarra.