No hay caso Mata

Juan Mata representó ayer al Valencia en un acto en la Generalitat. Lo hizo en calidad de campeón del mundo, aunque también como abanderado que es del proyecto blanquinegro. El asturiano tiene ese rol y no sÓlo para los actos del club, también en los planes de Unai Emery. Pese a que fue suplente en el debut del Valencia en la Liga de Campeones, no hay caso Mata, al menos en lo deportivo, porque sí como bien se sabe en lo contractual.

El asturiano es uno de los pesos pesados de este equipo, aunque también uno de los jugadores que más 'castigado' ha llegado a este inicio de curso. La suya fue una pretemporada breve y atípica, con viaje a México entre medias incluido. El cuerpo técnico diseñó un plan para Mata y la idea era no cargarle de partidos en los primeros compases. Jugó los dos primeros de Liga, con otros dos con la selección sub-21 entre medias. Ante el Bursaspor le llegó la hora de rotar y más con el Chori totalmente recuperado.

Mata también está acoplándose a su nueva ubicación en el campo. Tal como reconoció ayer Emery, el asturiano se siente más "cómodo" pegado a la banda izquierda, aunque él le quiere como enganche. Eso sí, El técnico valencianista lo tiene claro: "Necesita un tiempo, pero sé que rendirá igual o más".

"Estoy para cuando quiera el míster"

Juan Mata habló ayer sobre su situación deportiva -de los asuntos contractuales ya dijo en su momento lo que tenía que decir- y el asturiano apuntó, respecto a su suplencia ante el Bursaspor, "yo estoy aquí para jugar cuando lo decida el míster". De hecho, apostilló que "no sé si jugaré en Alicante, pero el entrenador pretende que todos los integrantes del equipo, los veinticinco, nos sintamos importantes". Además de sus palabras entorno a las rotaciones, el asturiano también hizo un llamamiento para que el equipo tenga los pies en el suelo. "Es cierto que llevamos tres victorias seguidas, pero no podemos caer en la euforia porque queda mucha competición por delante", sentenció.