Nadal motiva al Mallorca ante un Osasuna exigido

Laudrup prepara una versión más ofensiva de su equipo para recibir esta tarde a Osasuna. Lo hace, quizá, porque antes de que el balón eche a rodar Rafa Nadal efectuará un merecidísimo saque de honor y eso siempre insufla energías. El manacorí recibirá el calor de sus paisanos tras lograr una hazaña que nunca nadie obtuvo a su edad, el Grand Slam. Tener tan cerca a semejante campeón, ganador de ganadores, ha de servir de acicate para bermellones y osasunistas, más lentos en la conquista de puntos en este arranque de competición de lo que ambos esperaban.

Variantes.

El técnico danés del Mallorca dibuja un once en el que podría entrar un segundo punta, algo a todas luces necesario tras lo visto en Gijón. Cavenaghi no encontró suficiente cobertura entonces y las primeras urgencias han surgido donde más necesario es atinar, en ataque. Por eso Víctor y Webó pelean por un puesto con el que declarar las intenciones a Osasuna y de paso mitigar la dura ausencia de Nunes por sanción en el centro de la zaga. Ese agujero lo tratará de rellenar con decoro Ramis.

Tampoco llega en pleno estado de salud el Osasuna de Camacho. Su partido en el Bernabéu fue ordenado, pero reflejó la falta de ideas con el balón en los pies que lleva tiempo caracterizando a los navarros. Se hace innegociable en ese aspecto que Camacho repesque a Pandiani para la titularidad, más con Camuñas entre algodones, pues no hay otro como el uruguayo para sacarle el máximo rendimiento a tan pobre repertorio. Ni Osasuna ni Mallorca saben lo que es marcar en esta Liga. Hasta hoy, se espera. Nadal no se merecería lo contrario.