Liga BBVA | Athletic1 - Atlético 2
Forlán guía el éxito colchonero
El charrúa abrió el marcador pronto. El Athletic empujó con corazón y sin ideas .Tiago dio la puntilla. Agüero, lesionado. Llorente hizo el del honor Valencia-Barcelona live online
La historia de casi todos los años últimamente vivió anoche una nueva edición. Entre que Forlán se empeña en no perdonar y el Atlético atraviesa un momento dulce, se diría que se ha hecho mayor para gestionar el juego con autoridad, amparado incluso en una solidez defensiva desconocida, ocurrió en San Mamés lo que cabía temer desde la perspectiva local. El Athletic se vio enseguida por detrás y careció de temple y eficacia para darle sentido a su ofensiva, pero sólo con corazón y músculo no basta para tumbar a un conjunto que venía con un plan y supo plasmarlo con buen pulso.
El previsible brío local, reflejado en la conducción tras robo de Gurpegi de la primera posesión al área contraria, obtuvo una réplica contundente. Y, cómo no, corrió a cargo de Forlán. El charrúa no se hizo esperar esta vez para sellar su rutinaria cita con la portería del Athletic. Es su duodécimo gol en la misma red y el mismo le sirve para igualar el registro de Fernando Torres en el ránking colchonero, con 89.
El Atlético no volvió a asomarse cerca de Iraizoz hasta el descanso. Después de mostrar de salida que no se iba dejar intimidar por el ardor del anfitrión, que la pelota no le quemaba y una vez adquirida la ventaja, optó por hacerse fuerte en su terreno. Era el turno de un Athletic que a ratos logró dotar de cierto ritmo a sus evoluciones, aunque De Gea no tuviera que intervenir a remate directo alguno.
La sucesión de centros al área en busca de Llorente y el fogoso Toquero no cundió. Acaso la mejor oportunidad nació en una carrera del ariete, quien llegó exhausto a boca de gol. Las ágiles piernas de Perea impusieron su ley en el momento culminante. Y la ofensiva del Athletic fue perdiendo gas porque el correcto trabajo de los chicos de Quique en la contención hizo mella en el ánimo de un conjunto que además perdió a Toquero, su estandarte cuando de apretar los dientes se trata. El Atlético había dejado bien sentado que además de lucir la clase que atesoran sus puntas, está preparado para negociar batallas exigentes en el resto de las zonas del terreno, lo cual por momentos dejó en evidencia la elementalidad de los recursos en los que se apoya el Athletic en la creación y el ataque.
El Atlético salió muy decidido del vestuario y estuvo cerca de liquidar el asunto con Agüero. Primero remató cruzado desde la frontal , seguido quedó habilitado por Forlán para encarar a Iraizoz, pero Gurpegi cortó la ocasión de raíz. Pudo ser penalti, pudo ser roja y se quedó en golpe franco, amarilla y con el Kun retirado en camilla.
Al ataque. Prosiguió el Athletic en su afán por llegar hasta De Gea, si bien también empezó a dejar espacios a su espalda. Muniain y Susaeta ponían la pimienta en un lado, mientras que Forlán merodeaba en el otro. Quique metió a Tiago para sujetar el resultado y el luso hizo bastante más que eso, marcó el segundo, nacido en un córner en el área opuesta. Los riesgos asumidos por un Athletic voluntarioso e impreciso pasaron su factura. El Atlético explotó la ansiedad ajena y pudo haber obtenido un éxito más holgado, pero lo que llegó fue el premio a la casta de un Athletic incapaz de bajar los brazos. La emoción lo inundó todo por unos segundos, fue en balde. El Atlético había trabajado mejor y se llevó lo que mereció.