De Lucas y David, socios letales para el Córdoba

Los más de siete mil valientes que tuvieron la osadía de acudir a Balaídos en un horario más indicado para la sobremesa que para presenciar un partido, que además era televisado, tuvieron su recompensa sobre la bocina. No fue un choque para guardar en la hemeroteca, ni mucho menos, pero la emoción estuvo presente en todo momento.

No tardaron ni diez minutos los celestes en asestar su primer golpe en una jugada combinada entre los cuatro atacantes. Cuando la opción de peligro parecía haberse diluido, apareció De Lucas de la nada y le robó la cartera a un defensa cordobés. El mediapunta levantó la cabeza y asistió a David para que éste batiera por bajo a Raúl Navas. El delantero ha marcado hasta ahora en las tres jornadas de Liga.

Después del tanto vigués el encuentro se volvió apático y monótono. Los dos conjuntos se mostraron muy espesos y tan sólo Oriol Riera amenazaba con alterar el electrónico. El ex celeste tuvo tres ocasiones de gol, pero Falcón impidió que el delantero se estrenara en su regreso a Balaídos. A los otros veinte jugadores sólo les faltó bostezar para demostrar que necesitaban una siesta como agua de mayo.

Seguro que más de uno aprovechó los quince minutos del descanso para planchar la oreja, porque el ritmo de la segunda parte fue totalmente opuesto al de la primera. El Córdoba salió con la quinta marcha puesta y el Celta no era capaz ni de meter la tercera. El tanto andaluz era cuestión de tiempo y, de hecho, marcaron dos en apenas cinco minutos. El empate llegó tras un centro de Usero y un fallo de Charles. El esférico le quedó en óptimas condiciones a Arteaga, quien fusiló a Falcón con una semivolea. Los blanquiverdes se adelantaron en el marcador tras una falta de entendimiento entre Falcón y Roberto Lago. Charles sólo tuvo que empujar el balón a la red.

Los gallegos estaban en estado de shock, pero reaccionaron a tiempo y lograron la victoria sobre la bocina. Joan Tomás igualó el choque tras un gran servicio de De Lucas. Ya en el descuento, el mediapunta catalán dirigió un contragolpe y le regaló el gol a David para delirio de Balaídos.