Homenaje al fútbol de toque en el Cartagonova

Si ver al Cartagena sobre un terreno de juego siempre es un lujo (pongámonos en el caso de que hoy toque ese fútbol de quilates que enamoró la pasada temporada y también en Chapín hace quince días), si enfrente se encuentra el atractivo Barcelona B, esa cuna por la que han pasado las últimas joyas del equipo de Guardiola, la sesión doble es digna de películas candidatas a estatuilla de la Academia. Juan Ignacio y Luis Enrique, el alumno aventajado de Pep, apuestan por ese juego que tan poco se estila últimamente en Segunda pero que es el germen del buen fútbol, el que a otra escala (y salvando las distancias) practica La Roja campeona del mundo. Al fin y al cabo varios de sus jugadores militaban no hace tanto en este Barça B de moda.

Por cambiar un poco el rol de los dos últimos fiascos, y también obligado por las lesiones (sobre todo la de Cygan), Juan Ignacio colará en el once a los fichajes de relumbrón que le puso en suerte David Buitrago a última hora de mercado: Cala y Keko. El primero, llamado a ser compañero fijo del francés o de Pablo Ruiz (véase el que esté mejor físicamente), tendrá hoy trabajo extra. Keko, por su parte, sacará del once a un Toni Moral del que se espera un punto más. En la portería, incertidumbre total.

Menos pólvora. El Barça B, dos jornadas y seis puntos, recupera a Thiago y al meta Miño, dos piezas clave para Luis Enrique, pero se queda sin Oriol Romeu y Jonathan Dos Santos (llamado a filas por Guardiola), fundamentales en la creación. Arriba, no son mediáticos pero sí peligrosos. Al menos flaquean atrás. Si Víctor y Lafuente están inspirados y a Toché le llegan balones, será una fiesta. Si no... ojito.