"No soy un suplente, nadie tiene el puesto asegurado"

Comenzó la Liga como suplente ante el Barça, pero aprovechó sus minutos a la perfección en Barreda, sobre todo ofensivamente con dos goles. Mejor imposible...

Sin duda. Al margen de los goles creo que hice un buen partido, al igual que todo el equipo. Todos los compañeros que no tuvimos la oportunidad de jugar minutos en la primera jornada de Liga hemos demostrado que podemos estar ahí, disponibles en cualquier momento para cuando lo necesite el entrenador, que puede contar con nosotros. También sirve para que los compañeros que jugaron vean que hay competencia por el puesto, que todos vamos a luchar por jugar.

Con la nueva idea futbolística de Portugal, donde los laterales son muy protagonistas en ataque, Christian Fernández podría brillar, ¿no?

Sí, este año el entrenador ha querido implantar desde el primer momento una idea de juego más elaborada, no tanto fútbol directo como se ha podido ver en los últimos años, y por el momento el equipo está cogiendo bien la idea. Falta encontrarse con mayor soltura con el balón y saber distribuirse mejor dentro del campo, pero creo que jugando así creo que tenemos jugadores de sobra para aplicar esa idea y cosechar buenos resultados durante la temporada.

No se va a conformar con ser el suplente de Cisma...

Ni mucho menos. Yo no me considero ni suplente ahora mismo, ni titular si en un futuro tengo que jugar. Soy uno más en la plantilla, que ante el Barça no me tocó jugar porque el técnico consideró que Domingo estaba en mejor estado de forma pero eso no significa nada. Nadie tiene el puesto asegurado porque el míster nos lo ha hecho saber así; cada semana es una batalla que tú tienes que ganar a tu compañero y después es el entrenador quien decide, pero que no sea porque tú no hagas tu trabajo y estés en las mejores condiciones posibles.

¿Es un palo volver a empezar de cero y demostrar la valía de uno para poder jugar?

Ha sido algo que se ha producido desde el inicio de mi carrera en el primer equipo; siempre me he tenido que ganar el puesto, nunca he empezado como titular desde el inicio. Lo bueno que he tenido es que siempre he peleado, ofrecido un buen trabajo, nunca he bajado los brazos y he acabado jugando. Eso es lo que a mí me motiva para seguir en esta línea tan positiva que creo estoy teniendo en los últimos tiempos. Al final, si uno trabaja, los resultados acaban llegando tarde o temprano.