España se da un homenaje

España pasó el rodillo en Liechtenstein e inició la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 con una goleada ante la número 141 del mundo. Torres y Villa, con dos goles como dos soles, abrieron el marcador en la primera parte. El Niño, que ayer igualó en partidos internacionales a Camacho (81) y en goles con la Selección a Butragueño (26), aprovechó un gran pase de Iniesta, magistral toda la noche, para firmar su primer gol con una vaselina perfecta. Torres no marcaba con la Selección desde el pasado 8 de junio, en el amistoso ante Polonia en Murcia, justo antes del Mundial.

Luego fue Villa el que acertó con un trallazo desde fuera del área. Pudo repetir después tras otro pase sublime de Iniesta (que merece el Balón de Oro tanto como Xavi porque son los mejores del mundo en el difícil arte de ejecutar el último pase) pero el portero de Liechtenstein, Jehle, le adivinó la intención. Tras esas oportunidades llegaron otras. Una de Sergio Ramos, que anoche alcanzó en internacionalidades a Butragueño (69), y otra de Marchena, que con el de ayer ya lleva 57 partidos sin perder con España y hace tiempo que dejó atrás el récord de Garrincha. El hecho de que dos defensas tuvieran su oportunidad de marcar refleja hasta qué punto funcionó el tiqui-taca en la primera parte, cuando coincidieron Iniesta y Xavi, que sólo jugó el primer tiempo para estar fresquito para el martes contra Argentina.

En el segundo periodo, con los deberes hechos, a España le costó salir a por la nota. Se relajó un poco en los primeros minutos y Casillas, el más atento, estuvo rápido para salir de su área y evitar una ocasión de Frick, la mejor de Liechtenstein. Ese peligro despertó de nuevo a la Selección y Cesc Fábregas, que entró por Xavi tras el descanso, le sirvió otro pase interior a Torres, que marcó con la derecha. El Niño dejó atrás ayer la sequía goleadora que le persiguió durante el Mundial, y también el rosario de lesiones que le impidieron rendir a tope la pasada temporada. Del Bosque también le retiró del campo porque tendrá minutos el martes en Buenos Aires. Como a Iniesta, al que sustituyó Pedro tras el cuarto gol de España, que firmó David Silva con un remate ajustado con la izquierda tras un buen pase de Busquets, que está aprendiendo rápido de sus compañeros de equipo, Iniesta y Xavi, el secreto para dejar solo a un delantero con un toque rápido y preciso. En ese momento del partido España ya estaba desatada, tanto que llegaron ocasiones de Capdevila, Piqué y Marchena, por este orden. Definitivamente, los defensas habían pasado al ataque movidos por un deseo irrefrenable de hacer su golito.

Y Villa, mientras, esperando otro, con el que daría caza a Raúl como máximo goleador histórico de la Selección española. El hoy 7 del Schalke lleva 44, y el hoy 7 de España lleva por ahora 43. El primero tardó 102 partidos en alcanzar su registro y Villa jugó ayer su encuentro número 66 con La Roja. Según las cuentas del Guaje, debería llevar un gol más en su cuenta, pero el acta arbitral no le otorgó un tanto a Polonia en Murcia. Una cuestión formal. No era el día. Por eso acabó estrellando un balón en el larguero.