Clasificación Europeo Sub-21 | España 2 - Holanda 1
Canales y Capel alargan el sueño olímpico de España
El madridista acabó tocado, pero endulzó un partido loco
El sueño continúa. España mantiene intactas sus opciones de acudir al Europeo Sub-21 y, por ende, a los JJ OO. Para ello tuvo que sufrir casi una pesadilla en su partido ante Holanda, que no se rindió en ningún momento y estrelló tres balones en los postes, pese a que estaba clasificada de antemano. No hubo ningún tipo de relajación por parte de los oranje y eso hizo exprimirse a los de Milla al máximo. Mejor, porque de este modo el equipo llegará totalmente enchufado a Polonia, donde el martes logrará la claslificación para el último playoff si obtiene el triunfo.
La Roja estaba obligada a ganar, pero, sin embargo, el primer gran susto fue de los holandeses. Dost se encontró mano a mano con De Gea y vio cómo el espigado guardameta le sacaba su disparo con el cuerpo. Fue sólo un aviso de que Holanda quería guerra y de que los de Milla deberían aplicarse con esmero para salir victoriosos. Enseguida comenzaron a hacerlo, guiados por el talento magnífico de Canales. Lástima que el cántabro terminara el choque con una fuerte contusión en el tobillo, porque un pase suyo entre líneas a Canella fue el inicio de la primera gran ocasión, en la que Bojan falló un gol casi hecho.
Por delante. Pero fue el propio Canales el que adelantó a España, nuevamente en una jugada por la izquierda en la que remató el pase de Capel de la forma más inesperada, de tacón y con la derecha. La Selección había hecho lo más difícil y nadie esperaba lo que sucedió a continuación. El rechace a un disparo al palo de Cabral lo introdujo el gigante Dost en la portería de De Gea. Nada de lo anterior servía. Había que empezar de cero. Y deprisa.
Para que los nervios y el reloj no corrieran en contra de España, Milla introdujo a Thiago y se ganó en fluidez. Así, en otra gran combinación, Capel marcó a placer el gol que tanto se pedía. Los deberes parecían hechos y más cuando los holandeses se quedaron con diez, pero los tres postes en contra y el penalti fallado por Bojan llenaron de angustia una victoria para saborear.