Internacional | Inglaterra
Ashley y Cheryl Cole se divorcian tras cuatro años de matrimonio
Tras dos años en los que parecían la pareja perfecta, los rumores de crisis por una supuesta infidelidad de Ashley se extendieron como la espuma y cobraron importancia a raíz de que la cantante fuera fotografiada en varias ocasiones sin su anillo de boda.
El matrimonio entre el futbolista inglés Ashley Cole y la cantante Cheryl Cole concluyó hoy en divorcio después de cuatro años de una unión seguida de cerca por la prensa rosa y marcado por las infidelidades del deportista.
La cantante, que saltó a la fama junto al grupo de chicas Girls Aloud, interpuso hace unos meses una demanda de divorcio, que ha sido concedido hoy en la división de familia del Tribunal Superior en Londres, informaron fuentes judiciales.
La relación entre la 'pop star' y el defensa del Chelsea, comparada a la de David Beckham y Victoria Adams, comenzó como un cuento de hadas en 2004, año en el que ambos se conocieron porque vivían en el mismo bloque de apartamentos en Londres.
Tras sólo un año de noviazgo, la pareja se comprometió en 2005 después de que Ashley Cole le propusiera matrimonio a Cheryl en unas vacaciones en Dubai, para finalmente casarse al año siguiente con la concesión de la exclusiva a la revista OK.
La boda se celebró en la capilla privada de la Mansión Palladian en Hertfordshire (Inglaterra) con 100 invitados, ante los que Cheryl llegó montada en un carruaje de caballos blancos.
Tras dos años en los que parecían la pareja perfecta, los rumores de crisis por una supuesta infidelidad de Ashley se extendieron como la espuma y cobraron importancia a raíz de que la cantante fuera fotografiada en varias ocasiones sin su anillo de boda.
Cheryl decidió perdonar a su marido, pero a principios de este año la cantante apareció en los Brit Awards, donde presentó el tema "Fight for this love" de su primer disco en solitario, de nuevo sin la alianza.
En esos momentos la pareja atravesaba una nueva crisis después de que varios tabloides publicaran unas fotos del futbolista en ropa interior, que al parecer él mismo había enviado por el móvil a algunas de sus amantes, mientras se recuperaba de una lesión en su casa y Cheryl estaba en EEUU promocionando su álbum.
A Ashley le salieron amantes de debajo de las piedras y Cheryl finalmente se decidió a pedir el divorcio, según anunciaba el representante de la cantante el pasado 23 de febrero.