Liga BBVA | Atlético 4 - Sporting 0
El Atleti sigue de fiesta y es líder
Partidazo de los de Quique. Enorme Kun. Forlán arranca con doblete. Jurado se despidió marcando. El broche, un golazo de Simao. El Sporting, frágil
Qué siga la fiesta. El Atleti vapuleó al Sporting y es el primer líder de la Liga. Como encima hay parón de selecciones, sus aficionados se preparan para dos semanas de felicidad absoluta: campeones de la Supercopa de Europa y ahora esto. Si al mundo le diera por acabarse hoy mismo, no se quejarían. Pero se equivocarían, porque el futuro se les presenta apasionante si lo visto en los últimos cinco días no es un espejismo. Y no tiene pinta.
Porque ayer no fue una de esas goleadas de los últimos años basada más en genialidades individuales de sus estrellas que en el juego. No. Anoche el Sporting fue víctima de un huracán colectivo. Agüero estuvo sublime, sí, imparable rumbo a una temporada fabulosa. Pero Forlán siguió a lo suyo: dos goles. Reyes desbordaba, Ujfalusi recordó aquel día que Lotina le llamó Cristiano Ronaldo y luego estuvo Jurado.
Jurado que se va al Schalke, 13 millones mediante. Jurado al que Quique colocó de titular, en parte por necesidad (Fran Mérida estaba tocado), en parte como protesta silenciosa (no quería perderle). Jurado que se despidió con uno de sus mejores partidos en el Atleti: el primer gol (buen derechazo desde fuera del área), varias bicicletas y últimos pases de esos que tanto escasean en este equipo. Jurado que amenaza sin querer con romper el hechizo, ya que si el club no ficha hoy un sustituto de garantías se enfrentará a un nuevo caso Heitinga con el equipo debilitado y la afición encendida. Ay, el Atleti, siempre viviendo al límite.
Por la vía rápida. Volvamos al partido. Como decíamos, a los 11 minutos marcó Jurado y el Sporting supo que no sería su noche. Desde que regresó a Primera, los de Preciado son un equipo muy noble, siempre pensando en crear más que en destruir, en marcar más y no en recibir menos. Pero esa fue ayer su condena. Con ventaja y las musas activas, el Atlético encontraba infinitos caminos hacia la puerta de Juan Pablo. Y cuando no los había, Kun se los inventaba.
En el minuto 40, agarró un balón en mediocampo, miró al frente y vio cuatro rivales. En vez de recular, los embistió. Fueron cayendo a su paso Gregory, Eguren, Rivera y Botía hasta que, ya en el área pequeña, el balón salió rebotado para que Forlán, al que nadie vigilaba pues todos miraban a Agüero con cara de terror, marcara.
El Sporting trató de reaccionar tras el descanso, pero De Gea le sacó un mano a mano a De las Cuevas con esa tranquilidad tan suya y se acabó el sueño gijonés. El resto fue un Atleti encendido en busca del liderato. Y tocando con una precisión olvidada pese a que aún faltan por entrar en escena Tiago y Filipe Luis. Ojito.
Primero combinaron Kun, Reyes y Ujfalusi, que la puso atrás para que Forlán hiciera el tercero. Y en el último instante fue Simao (cuya actitud está siendo fabulosa, espantando los fantasmas de que se convirtiera en otro Maxi) el que logró el objetivo con un golazo: rosca fantástica a la escuadra tras pared con Mario Suárez, otro que, como Diego Costa, le da a Quique un fondo de armario muy interesante. Lo que pase tras el parón ya se verá, pero por ahora el Atleti está en la gloria. Que le echen... si pueden.