El Rayo vence, convence y ahoga el juego del Numancia

Comenzó mejor el Rayo que, con la presencia en el campo de Trejo, Armenteros y Aganzo, hizo una clara apuesta por el fútbol ofensivo. Sin embargo, en el minuto 13, Mario era derribado en el área por Casado y Barkero, con un disparo fuerte y ajustado al palo, convirtió el penalti que daba ventaja a los sorianos.

Poco le duró la alegría a los visitantes ya que Casado, al aprovechar el rechace de una falta lanzada por él mismo, se redimió de su fallo en defensa e igualó el marcador sólo tres minutos después.

Tras el gol, los locales crecieron sobre el césped gracias al canterano Borja García, que penetraba una y otra vez por el costado izquierdo y que provocó la falta en la frontal del área que convirtió, con un lanzamiento por la escuadra, Armenteros en el 2-1.

Hasta el descanso el Rayo prolongó su dominio sobre un Numancia que, a la contra, llevaba peligro a la meta de Cobeño. Sin embargo fueron los locales quienes vieron como un tiro cruzado de Trejo ante la salida de Lafuente se estrellaba contra el palo justo antes del final.

A la vuelta de vestuarios fue el Numancia el primero en intentarlo, pero el disparo de Dimas, desde la parte izquierda del área, fue repelido por Cobeño.

El Rayo, por su parte, presionó la salida numantina en todo el campo y, tras un robo de Armenteros que acabó en córner, Coke remató el saque de esquina al palo y, en el rechace, hizo el 3-1 en el minuto 60.

El vendaval franjirrojo cayó entonces sobre un Numancia que intentaba achicar el peligro pero Trejo, primero con un tiro al palo y luego, con un disparo cruzado, cerca estuvo de aumentar la ventaja rayista.

Unzúe no encontraba la tecla que hiciera funcionar a los suyos, que sólo generaban peligro en contras conducidas por Íñigo Vélez y Cedric mientras que el Rayo, con mucha más movilidad sobre el campo, vio como su suerte contra el palo seguía igual tras un remate de Arribas al larguero.

Sin embargo, fue el Numancia el que marcó el 3-2 en el descuento por medio de Culebras, que aprovechó un centro de Barkero para maquillar el resultado justo antes de un pitido final que, a pesar de lo ajustado del marcador, cerró un partido donde el Rayo superó, en todas las facetas del juego, al Numancia.