Supercopa | Barcelona 4 - Sevilla 0
El Barça sigue dando miedo
Sensacional partido de los culés. El Sevilla, triste. Debut de Villa e Ibra, en el banquillo. Pep utilizó a siete campeones del mundo. Hat-trick de Messi.
Ya podía marcar el termómetro 33 grados y casi la mitad de los titulares del Barça llevar algo menos de diez entrenamientos. Ya podía aparecer el Sevilla amenazador de la semana pasada en el Camp Nou (un estadio que se le acostumbraba a dar bien), con un equipo rápido, con Navas y Capel por las bandas, con Negredo ansioso de gol y Zokora y Romaric como referentes marcando la línea y responsabilizados de ahogar la creación local. Ya podían darse mil y una circunstancias que los culés siguen siendo los mismos de siempre, con hambre de repetir todos los títulos que llevan coleccionando desde hace dos años y seguros de que su juego es superior al de cualquier rival que se le ponga por delante. El Barça arrasó, trituró, destrozó a un Sevilla inoperante que agarrará como excusa tener en la cabeza la vuelta de la previa de la Champions del martes en casa ante el Braga (1-0) para disipar cualquier duda.
Tras lo visto ayer, queda claro que la conexión Xavi-Messi sigue siendo un seguro de vida y de gol. Si a ello le añades la velocidad de Pedro, la potencia de Alves, la polivalencia de Busquets y Keita, el sacrificio de Bojan y la seguridad de la retaguardia (a Valdés ni se le vio), el resto de rivales, nacionales y europeos, ya pueden echarse a temblar. Supuestamente, los hispalenses deberían ser un outsider en la Liga a azulgranas y Real Madrid, pero muchas cosas deberán cambiar para agarrar la etiqueta.
En once minutos (13 al 24), el Barça remontó la eliminatoria. Dos zarpazos de Pedro (acabó con el gol de Konko en propia meta) y de Messi arruinaron el paupérrimo planteamiento de no jugar a nada de los hispalenses. Si la acción de Pedro fue determinante, la que acabó con el tanto de la Pulga, fue sencillamente espectacular, para recordar en este inicio de curso. Como si del mejor y mítico quarterback de los 49rs Joe Montana se tratase, Xavi trazó un pase en profundidad, medido, calculado, tirado con una regla de oro para que Messi superara con la zurda a Palop, al que pronto se le pasaron las ganas de perder más tiempo.
El Barça había hecho lo más complicado, pero quería más. Bojan dejó claro que peleará con Ibra por ser el relevo de Villa, si es que el sueco comienza la Liga con el Barcelona. El nórdico sólo se levantó del banquillo para aplaudir el segundo gol de su equipo. Luego, cuando Messi logró el tercero, al filo del descanso (excelente jugada de Alves), Ibra ya estaba pensando en el aire acondicionado del moderno vestuario local.
El estreno.
Los Villa e Iniesta en el Camp Nou fueron demoledores. El Guaje salió por la zurda, marcando diagonales, combinando siempre con criterio y tratando de golear por primera vez. Estuvo cerca en un par de ocasiones, pero Palop y la falta de acierto le negaron la celebración que tenía preparada.
Participó Villa de manera directa para que Messi lograra su primer hat-trick del curso, tras una increíble combinación con Iniesta. Los culés volvieron a conquistar la Supercopa (ya tienen nueve), pero lo más importante es que la máquina comienza a estar engrasada y golearon sin piedad. Conclusión: el Barça sigue dando miedo.
El detalle. Noveno título de Supercopa culé
Con la conquista de la Supercopa de ayer, Puyol alzó la novena Supercopa en la historia del club. Villar, que fue abucheado por el público del Camp Nou, entregó el trofeo primero a Sandro Rosell y éste se la pasó al capitán, que pese a no participar, fue el encargado de llevarse la ovación.