Franco hacia la Liga

El Zaragoza inscribió su nombre la XL edición del Ciudad de Vigo, tras superar al Celta en un partido donde los jugadores de Gay fueron más prácticos que los locales. Un gol de Gabi antes del primer cuarto de hora y una portentosa actuación de Leo Franco, que desesperó al Celta, decantaron el partido.

Paco Herrera apostó por el equipo que parece casi seguro que empezará la Liga con la novedad de Iago Aspas por Joan Tomás. Por su parte, Gay dejaba la responsabilidad ofensiva en el dinamismo de Ander y la clase de Jorge López. Los primeros quince minutos de partido fueron frenéticos. El Celta llevaba la posesión y el Zaragoza buscaba aprovecharse de los huecos que dejaban atrás los celestes.

Trashorras y De Lucas ponían la creatividad mientras que a Aspas y David Rodríguez les fallaba el instinto asesino delante de Leo Franco. Los vigueses perdonaban y el Zaragoza definía. Los aragoneses dieron un serio aviso en una ocasión de Marco Pérez y se adelantaron antes de cumplirse el primer cuarto de hora. Jorge López, que recibió dentro del área de Diogo, puso el balón atrás y Gabi llegó desde segunda línea para batir a Falcón. La jugada, preciosa, había nacido en un soberbio desplazamiento de Ander.

Al Celta el gol le provocó dudas y Trashorras no apareció para manejar a su equipo. Un paradón de Leo Franco respondiendo a una falta de De Lucas y otro mano a mano que el portero argentino le sacó a David Rodríguez rompieron un ritmo monótono de partido con un Zaragoza cómodo con la pelota pero con demasiados despistes en la zaga.

Leo Franco

En la segunda parte, el Zaragoza prefirió tener un poco más la posesión. Gabi se asoció bien con su línea de tres mediapuntas y el Celta se sintió incómodo sobre el campo. Incluso llegaron momentos de tensión entre jugadores que multiplicaron las amarillas. Los aragoneses, en un lejano disparo de Marco Pérez al larguero y en una inmejorable oportunidad de Ander Herrera, pudieron sentenciar. El equipo de Gay jugaba al ritmo que marcaba Jorge López.

Al Celta le faltaba un poco de todo y Paco Herrera decidió cambiar el sistema. Bustos entró para reforzar el pivote y Trashorras, que pasó a la mediapunta, lanzó una falta marca de la casa que se volvió a encontrar con un estelar Leo Franco. Poco más del Celta, tan sólo una clara situación desaprovechada por Joan Tomás. Y triunfo de un Zaragoza aceptable, que llega firme a la Liga pese a quedarse con unas sensaciones agridulces. Mostró muy buenas maneras con la pelota, pero concedió demasiado atrás.