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Copa Santander Libertadores | Internacional 3 - Chivas 2

Internacional, otra vez grande de América

Soberbia remontada de los brasileños y gol mágico de Giuliano

Actualizado a
<b>CAMPEONES DE AMÉRICA. </b>Después de vencer en México, los brasileños volvieron a doblegar al Chivas desbordando la alegría de sus aficionados en Porto Alegre.
CAMPEONES DE AMÉRICA. Después de vencer en México, los brasileños volvieron a doblegar al Chivas desbordando la alegría de sus aficionados en Porto Alegre.

Bicampeao!!! Como un trueno corearon sesenta mil espectadores la segunda victoria de Internacional de Porto Alegre en la final de la Copa Santander Libertadores. Había sido un triunfo épico, con remontada brillante después de encajar un gol de Chivas al filo del descanso que transformó el entusiasmo por el resultado de la ida (1-2) en pánico colectivo. Pero ganó el mejor, por fútbol y determinación, firmando un tercer tanto Giuliano digno de un genio a la altura de Romario: salió de dos defensas con un corto autopase en la frontal para picar con dulzura sobre la salida a muerte del portero Luis Michel.

El estadio de los colorados, que será sede en el Mundial 2014, explotaba desde tres horas antes en espera de la hazaña portista. Una hinchada apasionada entendía que el partido era un trámite, embriagando de falsa confianza a Inter. Así ocurrió que Chivas tocó mejor desde el arranque, sin fútbol de alta escuela, pero bastante para desconcertar a Inter. Un par de avisos que angustiaron a Renan advertían de que los mexicanos querían guerra.

Fabián.

Nadie quería creerlo, pero Fabián convirtió un balón caído del cielo en un golazo de cuchara que empequeñeció a los colorados y ahogó el Beira-Rio en una angustia que con tanta teatralidad saben escenificar las hinchadas brasileiras. Al descanso el rumor de fracaso cortaba la atmósfera.

Aquel principio de drama no tendría continuidad en cuanto Taison, D'Alessandro y Tinga se vinieron arriba para hacerse dueños del balón, junto a nuestro conocido Rafael Solbis, que enderezó la nave con un empate oportunísimo. Inter encontró la vía de agua de Chivas en su defensa de juguete y llegó el recital.

Kléber, pretendido hace tiempo incluso por el Real Madrid, funcionó como un reloj por la banda izquierda, destrozando a los de Guadalajara. Tanto que cometieron un error salvaje para dejar que el recién incorporado Leandro Damiao apuntara una remontada que luego selló Giuliano con magia brasileira. Fue la pincelada de un delantero con embrujo, que ha hecho seis goles en esta Santander Libertadores.

Chivas se vino abajo y vio la roja Omar Arellano en plena algarabía local. Tuvieron arrestos eso sí, para recortar tras disparo del 'fundido' Adolfo Bautista, rémora de los mexicanos. Pero el campeao era ya Inter. Consiguió la 'taça' en 2006 y repite como grande de América. Los colorados lo justificaron en 45 minutos de altísima escuela.