Amistoso | Logroñés 0 - Athletic 2
El Athletic es Llorente
Provocó un penalti y participó en el 0-1 en su vuelta al equipo
La vuelta de los mundialistas marcó el paso del Athletic por el nuevo Las Gaunas. Allí se estrenaron Fernando Llorente y Javi Martínez, que después de vivir el verano más grande de su vida han vuelto a hacer vida como rojiblancos. Y bien que se notó que estaban los chicos de oro. Es cierto que les falta un mundo para ser los que acostumbran, pero el equipo agradece cada una de sus acometidas. Javi Martínez, por ejemplo, tuvo una de esas arrancadas que dejan bailando a cualquier defensa...
Y Llorente. Sin apenas dejarse ver, participó en las jugadas más decisivas del tiempo en el que estuvo sobre el césped. En el primer gol metió tanto miedo a Molina, que el central se precipitó hasta empujar al fondo de la red un buen servicio de Iraola. El central se impresionó por tener detrás al ariete y falló en el despeje. Cuatro minutos más tarde, el punta rojiblanco apareció de nuevo: iba a rematar con placidez y le hicieron penalti.
Ese fue el inicio del segundo capítulo de un partido a bajas revoluciones. Sí, porque el Athletic volvía a enfrentarse a un penalti. ¿Quién lo tiraría? El que asumió la responsabilidad fue San José, que el año pasado se presentó candidato pero que ha tenido que esperar nueve meses para ponerse delante del balón en el punto fatídico. Lo tiró a la derecha de Rubio....¡y pegó en el palo! Si alguien quería ponerle pimienta a la pretemporada de los de Caparrós la tiene en bandeja. El equipo de Primera que más penaltis falló la pasada temporada sigue con su mal fario a una semana y media de iniciar la competición.
En tercera.
Puede que San José se lo piense la próxima vez, pero Caparrós dirá que los entrenamientos (al final eso es un amistoso) es para que sus futbolistas prueben sensaciones de los partidos con fuego real. Pues bien, el futbolista de Villaba ya sabe lo que es fallar un penalti, que es algo que comparte con casi media plantilla del Athletic. Es para mirárselo.
En una noche calurosa y con poco fútbol en el verde de Las Gaunas, el Athletic fue incapaz de estar por encima de un Logroñés que empezará la Liga dos categorías por detrás. La quinta marcha de los de Caparrós sigue en barbecho. Ayer, a decir verdad, ni apareció la cuarta velocidad por lo que el examen no se puede dar por aprobado: Toquero estuvo cerca del gol, pero no marcó; Susaeta dejó sus internadas en interruptus, Muniain fue bullicioso y la zaga no fue lo contundente que se espera. Los problemas se evitaron con un golazo de falta de Susaeta que evitó los bostezos.