Emaná ejerce de capitán y figura del Betis en Benidorm
Victoria prometedora ante el Tenerife (3-0) y derrota ante el anfitrión

Emaná se despidió por la mañana de Sergio García en el hotel de La Manga. Al Betis ya sólo le queda un crack: el camerunés. Y posiblemente Emaná sienta cierta envidia sana de Sergio. Porque quiere salir del Betis como el verano pasado. El segundo año en el infierno es demasiado para él, pero el club no está dispuesto a regalarlo.
Mientras su culebrón se resuelve, Emaná ha prometido ser un buen chico y trabajar con profesionalidad. Lo hizo anoche en Benidorm, donde en 45 minutos se ganó al personal que presenció el triangular en el estadio Guillermo Amor. Marcó un gol y dio dos asistencias a Momo y Rubén Castro en el partido contra el Tenerife. 45 minutos completos que dan a entender que Emaná puede ser la pieza que garantice el ascenso. En esa situación, la pregunta es si al Betis le conviene venderlo.
Estuvo prometedor el equipo de Mel, especialmente en el primer partido contra el Tenerife, en el que se esbozó el once que empezará la temporada. Destacó la suplencia de Jorge Molina (arropado por familiares). Luego jugó ante el Benidorm, pero en el segundo partido el Betis estuvo gris (perdió). Mel se fue contento de la estadía de La Manga. La prueba definitiva es el Cagliari el domingo que viene.