Pepe Reina pasa de héroe a villano en tres minutos

Rosicky se quitó de encima a Vermaelen realizando la cuerda en una baldosa. Después golpeó con el interior una pelota que entraba cuando Reina acarició con las yemas la pelota desviando lo justo la trayectoria en una parada imposible. En Anfield retumbó una ovación atronadora y The Kop coreó su nombre.

Tres minutos después el sol le molestó en un centro llovido desde la izquierda del ataque gunner. Reina no acertó a despejar la pelota, que acabó tropezando con el palo y regresando al meta, quien al intentar cogerla la acabó empujando al fondo de la portería. De héroe a villano en 180 segundos. El hombre récord, el coleccionista de 'clear sheet' (partidos imbatido) mostraba su lado humano. Y a sólo un minuto del final de partido. Muy cruel.

El Arsenal pescaba un empate injusto, puesto que pese a atosigar en la segunda parte a los reds, que jugaron con un jugador menos esta segunda mitad por una alocada entrada de Joe Cole en la banda a Koscienly, no creó ocasiones claras. A excepción de la manopla salvadora de Reina a Rosicky.

El Liverpool dejó sensaciones de equipo equilibrado en el medio y profundo en las bandas (Kuyt y Jovanovic). Sobre todo, gracias a un Mascherano imperial, ovacionado, quién sabe, si en uno de sus últimos partidos en Anfield. El gol fue obra de Ngog gracias a un disparo seco que atornilló arriba, al palo de un Almunia que dio la sensación de poder haber hecho más.

El Arsenal, lo de siempre: una colección de trescuartistas deliciosos con horchata en la sangre y champagne en los pies. Jóvenes, tibios y tiernos, con un fútbol disoluto a la espera de la visita de las musas. Sin embargo, ayer los de Wenger sobrevivieron por el borrón de Reina, un artista de la portería. Demasiado cruel.