Primera reválida de Capello tras un penoso Mundial

Capello regresa al frente de la selección de Inglaterra con la intención de apagar las llamas que encendió tras un penoso Mundial. Si bien ayer pidió perdón por lo sucedido, hoy veremos si el público inglés ha recibido de buena gana estas disculpas.

Al italiano no se le plantea un partido fácil. Aparte de la incertidumbre acerca del estado de ánimo de los aficionados a los que Gerrard arengó a silbar, asegurando ayer que si fuese un hincha abuchearía al equipo. A Capello, que ha convocado un equipo diferente al mundialista (sólo hay diez de Sudáfrica), le ha surgido otro gran problema que desde hace décadas está latente en el conjunto británico: la portería.

Tras el clamoroso fallo de Green contra Estados Unidos que le costó la titularidad, la negativa de Robinson de regresar con los pross, y la lesión de última hora del teórico meta titular Foster, ha obligado a Capello a confiar en Hart, el segundón portero del City que tendrá hoy su gran oportunidad.

En la delantera, la novedad es la presencia de Zamora que formará pareja con Rooney. El delantero del Fulham sustituye a los mundialistas Defoe y Crouch, víctimas de la revolución junto con los porteros. Enfrente una desconocida Hungría intentará avivar la llama del recuerdo del histórico 3-6 en Wembley de 1953, pero esta vez sin Puskas.