Amistoso | México - España
El Azteca fue testigo de la magia de Pelé y Maradona
Ha albergado dos finales mundialistas: la de 1970 y 1986.
España reaparece después de conquistar el Mundial de Sudáfrica. Y lo hace en uno de los mayores templos del fútbol de todos los tiempos: el Azteca de la Ciudad de México, un estadio lleno de magia y de historia.
Considerado como el estadio más grande de Latinoamérica, el Azteca tiene una capacidad de 81.672 espectadores. Eso, unido a que se ubica en Santa Úrsula, al sur de la Ciudad de México, han hecho posible que también se le conozca como el Coloso de Santa Úrsula, sobrenombre que corrobora la fuerza de México en este campo: una única derrota en partidos oficiales.
Los de Del Bosque saltarán esta noche a un campo impregnado de leyendas. Fue inaugurado el 29 de mayo de 1966, con sus miras puestas en el Mundial de 1970 y con una clara vocación: la majestuosidad. Una grandiosidad que logró en lo arquitectónico y en lo deportivo, al convertirse en el testigo de la consagración de dos de las mayores estrellas del siglo XX: Pelé y Maradona.
El Azteca tiene el honor de haber albergado dos finales mundialistas: en 1970 y en 1986. El campeonato de 1970 estuvo plagado de hechos memorables. Uno de ellos fue la coronación de O Rei Pelé. Era su cuarto Mundial y sumaba ya dos Copas del Mundo, en 1958 y en 1962. Tras la decepción del Mundial de Inglaterra 1966, donde Brasil, y en especial Pelé, fueron víctimas de la dureza de Portugal, el 21 de junio de 1970, el Azteca le devolvió la gloria. Fue en la final ante Italia. Pelé inauguró el marcador y Brasil ganó por 4-1.
Partido y gol del siglo.
Precisamente Italia venía de protagonizar con Alemania una semifinal dramática, en la se impuso por 4-3. Acabaría siendo bautizado como "El Partido del Siglo". En el Mundial de 1986, otro hecho adoptó el calificativo de "del siglo". Fue el segundo gol de Maradona en los cuartos ante Inglaterra, en el que dribló a seis jugadores. Sucedía unos minutos después de la ya célebre Mano de Dios. Argentina se proclamó campeona ante Alemania en la final. Impregnado de un glorioso pasado, el Azteca recibe esta noche a la actual estrella del fútbol, la España del siglo XXI.