Liga BBVA | Athletic
La apuesta por Venezuela incomoda a la directiva
Amorebieta ha tomado partido por la selección sudamericana y su decisión no ha caído bien en la directiva. Mientras que los responsables de la vinotinto celebran el sí del central, en Bilbao entienden que la internacionalidad del futbolista puede ser una fuente de problemas.
Venezuela celebra la decisión de Fernando Amorebieta de vestir a partir de septiembre los colores de la vinotinto, pero en el Athletic más de uno de lleva las manos a la cabeza. Echan cuentas de las fechas que habilita la FIFA para los partidos de selecciones; observan con pánico los días de competición que hay en la Copa América; las eliminatorias del Mundial....y suman hasta darse cuenta de la cantidad de viajes que tendrá que realizar al otro lado del charco su central para atender los compromisos del combinado venezolano. Y no encuentran ningún rédito.
La apuesta de Amorebieta de hacerse internacional con Venezuela ha puesto en alerta a la directiva del Athletic. Hay preocupación y también malestar porque el jugador ha dejado al club al margen en las conversaciones que ha tenido con los responsables de la federación venezolana. Creen que no hubiera estado de más una llamada del futbolista para advertir cuales eran sus propósitos.
Desaconsejable.
El jugador está convencido de llevar hasta último extremo el deseo que ya ha transmitido a Rafael Esquivel, presidente de la federación de Venezuela, que en los próximos días iniciará los pasos para conseguir que la Comisión del Estatuto del Jugador FIFA habilite al futbolista para jugar con los venezolanos.
El Athletic, entretanto, ha pedido al futbolista que reconsidere su posición. Fermín Palomar, vicepresidente del club, se reunió ayer con el futbolista al término del entrenamiento de Lezama. El dirigente acudió a las instalaciones rojiblancas en compañía de Juan Manuel Delgado, también directivo del club. En esa conversación, según desveló Euskal Telebista, el representante del club le hizo ver los problemas que puede crear su deseada internacionalidad con Venezuela, de la que todavía está a tiempo de dar marcha atrás.
Y al otro lado del charco, en su país de origen (nació en Cantaura y vivió allí dos años por cuestiones laborales de sus padres), sólo se hacen cábalas de cuando podrá ponerse a las órdenes del seleccionador César Farías. "Es otra valiosa adquisición", dicen desde la federación.
El futbolista guarda silencio y desde que la federación venezolana hizo público que el central había dado el sí para ser convocado no ha realizado ninguna entrevista en los medios de comunicación locales. Sus únicas apariciones han sido en periódicos y radios venezolanas, donde han conseguido hablar con él o han reproducido las entrevistas que se realizaron la pasada semana.