Triunfo cómodo pero sin brillo en el cierre asiático

El Barcelona puso ayer fin a su polémica gira asiática con un triunfo cómodo, pero sin apenas brillo, ante el Beijing Guoang, sparring a la sazón que campeón de la Liga china.

Del equipo titular que presentó Guardiola se pueden extraer algunas conclusiones mirando ya hacia la Supercopa. Pinto jugó todo el encuentro y pinta que será titular ante el Sevilla, pues Valdés, entre vacaciones y viajes con la Roja, no estará ni física ni mentalmente en condiciones. Adriano tuvo más minutos de rodaje en el lateral derecho y también se pudo ver a Abidal ejerciendo de central (ayer, de pareja de Sergi Gómez), dejando la banda izquierda a Maxwell. Toda una declaración de intenciones en vistas al encuentro del sábado.

Hay más cosas. Como la presencia, de nuevo, de Jonathan en el mediocampo. Si Rosell no encuentra un nuevo Cesc en el mercado, el mexicano aspira a ser el Pedro o el Busquets de turno. Ya saben, canterano revelación. El partido ante el Guoang dio poquito de sí: y eso que empezó con amago de goleada. En apenas 15 minutos, el Barcelona ya había marcado dos goles siguiendo un método parecido: la explotación de las bandas. El primer tanto llegó por la izquierda -centro de Edu Oriol y remate de Sergi Roberto- y el segundo, por la derecha: Adriano la puso y Nolito remató perfecto.

Pero ahí se paró todo, quizás, en parte, por la huelga de ingenio de Messi. El marcador lo cerró Ibrahimovic, que sigue lejos del nivel mostrado por Villa (su principal rival en la lucha por la titularidad) durante el Mundial de Sudáfrica.