Amistoso | Tenerife 1 - Zaragoza 1
Nino gana el Teide y guía a un prometedor Tenerife
El Zaragoza cae ante su cansancio y el fútbol blanquiazul
No hicieron amigos ni descorcharon champán, pero Tenerife y Zaragoza dieron un paso más en su preparación para una temporada en la que su objetivo, mediante caminos distintos, será el mismo: terminar en Primera con el mínimo sufrimiento posible. Las patadas predominaron sobre el fútbol, pero ese objetivo también requiere barro y sangre. Y mucho cansancio, del que adoleció sobre todo el Zaragoza tras su paliza del miércoles en Wigan y su eterno retorno.
El Tenerife mantiene su base y su estilo elegante. Arconada y los nuevos modifican algo los diálogos, pero el guión es el mismo. Ricardo dirige, Juanlu y Omar vuelan y Nino pica. Natalio hizo todo menos el gol, Julio Álvarez debe dar un salto de calidad entre líneas al juego del Tenerife.
El partido arrancó inclinado hacia la portería de Doblas, que repitió la seguridad de siempre. Al Zaragoza le costó asentarse en el campo y cuando lo hizo ya tenía la desventaja en el marcador. Un despeje demasiado corto fue anticipado por Ricardo de cabeza, cuyo robo se convirtió en asistencia de gol. El balón y Nino ganaron la espalda de Contini cuando salía del área, ni él ni Doblas pudieron reaccionar a tiempo. El Tenerife era mejor.
Gay se agitó en el banda y poco a poco reconoció a su equipo, pero el plomo que cargaba en las piernas nunca le permitió presionar, circular ni salir al nivel de Wigan. Bertolo apenas entró en escena y apenas hubo juego por bandas, pero Jorge López y Braulio descargaron bien el juego. Ambos volvieron a destacar en el Zaragoza.
En la segunda parte Gay dispuso un 4-4-2, pero la prueba queda en cuarentena porque el equipo volvió a salir dormido. O el Tenerife enchufado, según se mire. Natalio volvió a rozar el gol y Omar acabó lesionado por Diogo tras otra gran jugada. Luego el Zaragoza se recompuso de nuevo y Marco Pérez y Braulio coquetearon con el gol. El Teide es de Nino, al Zaragoza no le dieron las piernas.