Volvió ayer a Madrid en un vuelo privado

Kaká adelantó un día su regreso a Madrid. Lo hizo tras levantarse ayer y comprobar que la rodilla había evolucionado muy bien después de la operación. La articulación había drenado a la perfección, no se había inflamado e incluso comenzó a hacer los primeros ejercicios de rehabilitación: pudo flexionarla y también caminar sin muletas (aunque será necesario que lo haga durante la primera semana).

Carlos Díez le visitó a las 10:00. El futbolista le aseguró haberse quitado un peso de encima al ver el resultado de la operación. Kaká, por su ferviente condición religiosa y su temor a los quirófanos, era reacio a la operación. En el Madrid había un cierto malestar por no enterarse antes de los problemas de rodilla, e incluso el doctor Martens dijo en AS que "Kaká debía haber avisado antes" porque por tardar tanto el problema es mayor. Kaká no estaba en condiciones (rodilla y pubalgia) de jugar el Mundial. Y el último en hablar ayer fue el doctor Runco, médico de la CBF: "Sólo se quejó la última semana de un dolor en la rodilla, en la parte lateral. En estos casos lo mejor es escuchar al enfermo, y se quejó al final".

Fue el mismo Kaká el que planteó volver ayer por la noche a Madrid. Pidió permiso por teléfono al doctor Martens (ya fuera de Amberes, de vacaciones), y el médico se lo concedió siempre y cuando fuera a partir de las 18:00 horas. El padre de Kaká comenzó a gestionar un vuelo privado, que partió a las 18:30 de un aeródromo cercano a Amberes, en el que viajaron el propio futbolista, su mujer y su padre, que habían dormido con él en la habitación del hospital, y Carlos Díez.

A las 17:00 horas Kaká se dejaba ver visiblemente cansado para abandonar el hospital, mostrando un vendaje compresivo en la rodilla y ayudándose de las muletas para andar. Más de una docena de periodistas (y muchos curiosos) le esperaban después de un largo día de carreras e incertidumbre, pues en el hospital había varias puertas por las que podía haber burlado la presencia de los medios.

El futuro.

Ya está decidido que Kaká lleve a cabo la recuperación en Madrid. Es el deseo del club y del doctor Martens, que supervisará mensualmente sus evoluciones con visitas a la capital de España. Además, el médico le ha desaconsejado que haga un viaje transoceánico en las primeras semanas.